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¿Red de tráfico de drogas o engaño? El misterio tras desaparición de la colombiana Angie Martínez

La joven de 23 años aceptó oferta de brigadas de salud en Francia. Instantes antes del viaje. Imagen del hombre que la contactó, hoy sospechoso.

Angie Yuliana Martínez
Por Agencia Periodismo Investigativo | Créditos: Suministrada

La última vez que Angie Yuliana Martínez Valencia, una chocoana de 23 años, se comunicó con su madre en Quibdó, fue el pasado jueves 27 de abril.

Estaba emocionada. En una corta llamada narró que había hecho escala en Panamá y continuaría rumbo a Francia.

El día anterior, cuando se despidió de su familia, detalló que un hombre, Edi Gamboa, le había comprado vestuario nuevo y una maleta. Estaba lista para su viaje trasatlántico.

Semanas atrás, Gamboa había organizado varias brigadas de salud con las que, fuentes en Chocó aseguran, se ganó la confianza de varias mujeres, en su mayoría jóvenes, y con todo el ánimo y la convicción de cumplir sus sueños de superación.

Así, según amigos de Angie Martínez, la convenció de viajar a Francia a realizar unas brigadas de salud en ese país. Ella aceptó, emprendería un nuevo rumbo y, ¿por qué no?, una nueva vida.

Imagen de referencia
Edi Gamboa, quien contactó es sospechoso de la desaparición de la joven 

 

El 26 de abril emprendió su viaje. Casi 24 horas después se contactó con su familia, pero en el corto diálogo se percataron de que aunque ella aseguraba que estaba en Ciudad de Panamá en tránsito para París, ella aún no tenía el tiquete de la ruta Panamá-París.

Ese detalle alarmó a su familia, con un hecho adicional: Edi Gamboa, aquel 27 de abril, llamó a la casa de Angie preguntando por ella.

La sospechosa llamada del sujeto que la convenció de realizar un viaje a 8.860 kilómetros de distancia para realizar supuestas brigadas de salud, en un país que no tiene necesidad de estos servicios, aterrorizó a sus amigos y familiares.

Cercanos a la víctima de desaparición creen que huyó de este sujeto o fue capturada en ese país, quizás por tráfico de drogas; tal vez, suponen, ese fue el engaño.

La madre de la joven, sin habilidades de comunicación, solo con su llanto y su corazonada, se acercó a la sede de la fiscalía en Chocó, pero dicen se rehusaron a recibir su denuncia.

Han pasado 10 días desde la última llamada, el sujeto no volvió a aparecer, Angie tampoco, y una familia chocoa.

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