Video: comienzan las obras de RegioTram, la reactivación ferroviaria más ambiciosa en Colombia

“Hoy nuestra Empresa Férrea Regional (@efrcundinamarca) da inicio a las obras sobre el corredor férreo central de RegioTram de Occidente. Comenzamos con actividades como el desmonte de rieles, la adecuación de plataformas, la demolición de puentes metálicos, la instalación de una nueva vía férrea y la intervención del sistema de drenaje.

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Tendremos inicialmente 4 frentes de trabajo sobre el corredor, que se irán ampliando con el avance de las semanas. Estos permitirán construir no solo las dos vías férreas con estándares internacionales, sino también las 17 estaciones de pasajeros a lo largo de sus cerca de 40 kilómetros, los pasos a nivel y a desnivel, los sistemas de seguridad y control, y toda la infraestructura necesaria para operar el sistema con 16 trenes eléctricos, que movilizarán a 130 mil pasajeros al día entre Facatativá y el centro de Bogotá”.

Con este mensaje, el gobernador de Cundinamarca Jorge Rey, anunció el inicio de RegioTram, la obra ferroviaria de transporte masivo más importante de las últimas décadas en Colombia que marca el retorno del tren de cercanías en un país que desmanteló su red férrea.

Megaobra

El RegioTram, cuyo nombre oficial es RegioTram de Occidente, constituye la primera línea de un ambicioso sistema de trenes suburbanos que conectará Bogotá con municipios clave de la Sabana de Cundinamarca. Con una extensión de 39,6 km —14,7 km en zona urbana bogotana y 24,9 km en área suburbana—, este tren‑tranvía seguirá el antiguo corredor férreo de la Sabana entre la calle 26/Avenida Caracas en Bogotá y la ciudad de Facatativá, atravesando Funza, Mosquera y Madrid.

El sistema contará con 17 estaciones —9 en Bogotá y 8 en Cundinamarca—, todas equipadas con torniquetes, puertas automáticas y accesibilidad para personas con movilidad reducida

Estaciones emblemáticas como CATAM, Funza, Mosquera, Madrid, El Corzo y Facatativá estarán interconectadas por este corredor.

RegioTram está en un nuevo momento de relevancia, marcado por la construcción de su línea férrea principal. Nos comprometemos a sacar adelante, con la mayor rapidez, la ejecución de las obras, según el cronograma establecido”, Jiaxin Guan, vicepresidente de CCECC

El trazado

En cuanto al trazado, además del corredor principal se incluirá un ramal de aproximadamente 4 km para conectar con la futura línea 1 del Metro de Bogotá en la calle 26/Avenida Caracas, asegurando integración física y tarifaria con el transporte masivo urbano en la capital

El contrato fue firmado el 8 de enero de 2020 entre la Empresa Férrea Regional de Cundinamarca y la china China Civil Engineering Construction Corporation (CCECC), luego de la adjudicación del 23 de diciembre de 2019.

Un acuerdo de concesión por 26 años incluye diseño, construcción, operación y recaudo, estructurándose en tres fases que proyectan cinco años para ejecución técnica y puesta en marcha

El valor del contrato se estima en 3,6 billones de pesos colombianos (cerca de 980 millones USD de 2020)

Trenes eléctricos

El sistema operará con una flota de 18 trenes eléctricos tipo tram‑train, cada uno con tres coches de 48 m de longitud adaptable tanto a entornos urbanos como suburbanos. Tienen capacidad para transportar hasta 884 pasajeros por unidad

Durante horas pico, podrán circular en intervalos de hasta seis minutos, alcanzando velocidades de hasta 28 km/h en Bogotá y 70 km/h en zonas externas

La demanda proyectada es de 130.000 pasajeros diarios o cerca de 40 millones al año, cifra que podría elevarse a 44 millones según uno de los estudios técnicos

Además, se espera potenciar la conexión con el nuevo aeropuerto El Dorado 2, sumando valor logístico y de movilidad para la región.

El origen

La licitación pública para el proyecto se realizó entre julio y diciembre de 2019, con la consultoría adjudicada en febrero de 2019 al consorcio español formado por Ardanuy Ingeniería y FGC. Ese mismo año, la empresa china CCECC resultó ganadora de la concesión

Por su naturaleza y alcance, el RegioTram representa el primer tren de cercanías moderno que se ejecuta en Colombia desde el colapso de los Ferrocarriles Nacionales en 1991.

El único precedente comparable en el país es el Tranvía de Ayacucho (Medellín), un sistema urbano de tecnología Translohr inaugurado entre 2015 y 2016 —con una extensión de 4,3 km y nueve estaciones— y los Metrocables de Medellín, lanzados desde 2004 (sistematizados en seis líneas, 14,6 km y unos 22,4 millones de usuarios anuales)

Sin embargo, estos proyectos eran urbanos, de baja o muy baja velocidad, y sin alcance regional. El RegioTram, en contraste, constituye un avance sin precedentes en infraestructura ferroviaria suburbana del país.

Cabe destacar que el proyecto sufrió una suspensión indefinida en abril de 2023 por retrasos en licencias ambientales, pero el gobierno emitió un decreto el 24 de abril de 2024 eximiéndolo de dichos trámites, permitiendo retomar las obras

En términos generales, el RegioTram obedece a la estrategia trazada en el Plan CONPES 3902 (2017), que definió el corredor de la Calle 13 como clave para la conexión regional mediante transporte férreo moderno

Su ejecución implicará la instalación de doble vía electrificada y la construcción de talleres, depósitos e infraestructura para mantenimiento, puentes peatonales y vehiculares, además de la integración tarifaria con el Metro

Con una velocidad estimada de hasta 70 km/h en el tramo suburbano, frecuencias de seis minutos, capacidad para más de 40 millones de usuarios al año y un costo cercano a 1 000 millones de dólares, el RegioTram de Occidente se alza como un referente único en la historia reciente de la infraestructura ferroviaria colombiana, marcando un nuevo capítulo en la movilidad metropolitana del país.

Desde lo técnico

El RegioTram de Occidente es un sistema de tren-tranvía eléctrico ligero (tram‑train) de última generación, diseñado para operar en doble vía electrificada a lo largo de 39,6 km, de los cuales 14,7 km transcurrirán en zona urbana de Bogotá (en modo tranvía) y 24,9 km en modalidad de tren de cercanías por la Sabana (zona suburbana)

En la zona urbana, la velocidad máxima se estima en 60 km/h, mientras que en el tramo regional podrá alcanzar los 100 km/h .

El sistema utilizará 18 trenes eléctricos tipo tram‑train, cada unidad constará de tres coches —largo total 48 m (otras fuentes apuntan a dos vagones de 50 m en duplas de 96 m)—, con una capacidad para 884 pasajeros por tren

Estos trenes están adaptados a la altitud de la Sabana (aproximadamente 2.600 m) y operarán en intervalos de hasta 6 minutos durante las horas pico

La electrificación se logrará mediante catenaria alimentada por subestaciones de tracción (TPSS). La principal subestación, ubicada en Facatativá, estará asociada a una línea de transmisión de 115 kV, con dos transformadores de 40 MVA cada uno (80 MVA totales) y aproximadamente 20 circuitos de media tensión; la subestación estará completamente automatizada y controlada por fibra óptica

Además, habrá un ramal de 1,03 km que conectará con la futura línea 1 del metro de Bogotá en la Calle 26/Avenida Caracas.

En cuanto a infraestructura civil y vial, el corredor aprovechará el antiguo trazado férreo de la Sabana con adaptación geométrica: doble vía, ancho de franja de 10,20 m, carriles auxiliares y pasos vehiculares; se rehabilitarán los rieles, se añadirán nuevos carriles y aparatos de vía (cambiadores) cercanos a estaciones, talleres y zonas de mantenimiento

Se estudiará un cruce a nivel con la línea de carga métrica existente (Bogotá–Belencito), habilitado para velocidades de 50 km/h mediante un ángulo de cruce de ~20°

El proyecto contempla la construcción de infraestructura complementaria como nueve puentes ferroviarios —por ejemplo, sobre el río Subachoque, río Checua y la Avenida 30/NQS—, además de pasos peatonales, vehiculares, y una cochera-taller en El Corzo, junto a instalaciones administrativas, vías internas y rutas de tráfico alternas para gestión vial

La ingeniería ferroviaria ha sido definida en documentos técnicos aprobados (EIA, requerimientos técnicos de ANI), donde se establecen perfiles geométricos, drenaje, geotecnia, estructura de vía, criterios de aceleración/desaceleración, sistemas de paso a nivel, y los materiales de balasto y rieles necesarios.

“Sacaremos adelante este tan anhelado proyecto: la primera línea de tren de cercanías de Colombia, aquí, en Cundinamarca”, aseguró Orlando Santiago, gerente de la Empresa Férrea Regional de Cundinamarca.

El tren de antes

Antes del RegioTram existió El Tren de la Sabana, también conocido como Ferrocarril de la Sabana de Bogotá, surgió a finales del siglo XIX como una importante vía férrea que unía la capital con municipios del occidente de la Sabana.

Su construcción se inició en 1882 sobre estudios previos de 1848 realizados por el francés Antoine Poncet, y en 1889 la vía llegó hasta Facatativá; años más tarde se prolongó hasta Puerto Salgar, empalmándose con el Ferrocarril de Girardot alrededor de 1925

Desde sus inicios, destacó por su trazo de vía estrecha (914 mm), sin electrificación, operando a una altitud cercana a los 2 600 m sobre el nivel del mar

La histórica Estación de la Sabana, proyectada por Mariano Santamaría y edificada entre 1913 y 1917 con un notable estilo neoclásico, fue inaugurada oficialmente el 20 de julio de 1917 durante el gobierno de Carlos E. Restrepo.

Este edificio, declarado Monumento Nacional en 1984, se convirtió en el punto neurálgico por donde circulaban todos los trenes que comunicaban Bogotá con Zipaquirá, Cajicá, Mosquera, Madrid, Funza y Facatativá, además de servir como conexión con el río Magdalena a través de Girardot

En su apogeo, hacia 1927, el Tren transportó casi 595 000 pasajeros en ese año y cerca de un millón en 1930, junto con importantes volúmenes de carga; sin embargo, las utilidades se fueron reduciendo en los años siguientes

La red llegó a tener cerca de 200 km de longitud, con diferentes ramales que servían tanto a pasajeros como a mercancías

Operado inicialmente por empresas privadas y luego nacionalizado en la División Central de los Ferrocarriles Nacionales en 1953, el sistema comenzó a declinar a mediados del siglo XX debido al crecimiento del transporte automotor, la falta de modernización técnica y la baja velocidad de las locomotoras. La estación fue parcialmente remodelada en 1954 con modificaciones en su interior y la adición de un tercer piso, reflejando la urgencia de adaptarse a nuevas necesidades

Hacia la década de 1960, la primacía del ferrocarril decayó ante el auge de las carreteras, y para 1991 los Ferrocarriles Nacionales fueron liquidados, lo que marcó el cese definitivo del servicio regular .

No obstante, desde 1982 se mantuvo viva la tradición con el "Tren de la Sabana" turístico, iniciativa del propio Ferrocarril Nacional que, con locomotoras a vapor y diésel y cerca de 24 coches, ofreció recorridos emblemáticos hasta alrededor de 1990

Otra idea férrea

En la década de los 90 nació Turistrén, reactivando el servicio en 1992 y consolidándose como tren turístico cada fin de semana: realiza recorridos que incluyen paradas en Usaquén, La Caro, Cajicá y Zipaquirá, transportando entre 1 200 y 1 400 pasajeros por salida, o unos 5 000 mensuales

Aunque el proyecto inicial buscaba un tren regional de gran escala impulsado por gobiernos nacionales durante los siglos XIX y XX —destacando la presidencia de Carlos E. Restrepo como artífice de la gran estación en 1917—, el sistema se terminó por desmantelar por múltiples causas: falta de inversión, competencia con el transporte carretero, obsolescencia técnica, bajo ancho de vía y baja velocidad, lo que minó su competitividad .

En términos de estructura de operación histórica, el tren funcionaba con locomotoras a vapor que recorrían el trazado de 200 km con equipos de baja potencia adecuados al ancho métrico; distribuía sus servicios por varios ramales que conectaban los municipios de la Sabana Occidental con Bogotá, combinando transporte de pasajeros y carga.

La red, administrada por el Estado tras nacionalizarse en 1953, contaba con una infraestructura densa de estaciones, talleres y bodegas dedicados al manejo de mercancía y viajeros, pero su obsolescencia la llevó al cierre definitivo en 1991 .

Se estima que RegioTram comience a funcionar entre 2026 y 2027. La obra rompe en dos la historia ferroviaria del departamento y también la de millones de ciudadanos de la región que tendrán una solución efectiva a la hora de transportarse y la opción de mejorar su calidad de vida y las de sus familias.

“Hace más de 50 años no transita un tren de pasajeros por esta red férrea. Han sido esfuerzos acumulados los que hoy nos permiten arrancar esta obra, este tren emblemático, que le ahorrará tiempo al estudiante, al empleado. También favorece el turismo”, puntualizó Jorge Rey, gobernador de Cundinamarca.

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