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Exjefe de seguridad del expresidente Álvaro Uribe sería expulsado de la JEP por falta de aportes a la verdad

En caso de ser así, el General (r) Mauricio Santoyo sería remitidos a la justicia ordinaria y se mantendría privado de la libertad.

Mauricio Santoyo 24
Por Agencia Periodismo Investigativo | Sáb, 23/03/2024 - 15:34 Créditos: Imagen tomada de El Colombiano

El exjefe de seguridad del expresidente Álvaro Uribe Vélez, el general (r) Mauricio Santoyo Velasco, se encuentra en riesgo de ser expulsado de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) tras no proporcionar información relevante durante una audiencia clave.

En una sesión reservada llevada a cabo el pasado jueves, 21 de marzo, Santoyo compareció ante los magistrados Mauricio García, Óscar Parra y Gustavo Salazar, quienes le plantearon interrogantes sobre sus presuntos vínculos con grupos paramilitares durante su mandato como comandante del Gaula en Medellín entre 1997 y 2001.

Santoyo está bajo investigación por presuntamente recibir pagos y realizar operaciones conjuntas con paramilitares durante su período en el Gaula medellinense.

A pesar de que la JEP asegura contar con suficiente evidencia de estos vínculos en la justicia ordinaria, Santoyo negó toda responsabilidad y no ofreció nuevos aportes a la verdad durante la audiencia.

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Los magistrados le advirtieron que esta era su última oportunidad para presentar aportes significativos que cumplieran con los estándares de la JEP y el Sistema Integral para la Paz.

De no hacerlo, podría iniciarse un proceso de expulsión de la justicia especial para Santoyo.

La información que posee Santoyo podría ser crucial en procesos relacionados con el asesinato de miembros de la Unión Patriótica y crímenes cometidos por agentes del Estado en alianza con paramilitares.

Santoyo enfrenta dos procesos penales que están parcialmente suspendidos mientras esté bajo la JEP: uno por concierto para delinquir agravado y desaparición forzada, y otro por enriquecimiento ilícito y lavado de activos. Por estos últimos delitos, cumplió una condena de 85 meses de prisión en los Estados Unidos.

En caso de ser expulsado de la JEP, sus casos serían remitidos a la justicia ordinaria y se mantendría privado de la libertad.

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