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Ilegales extorsionan a exportadores de banano que comienzan a paralizar la producción en La Guajira y César
Hacen llamado urgente al gobierno y a las autoridades para que frenen la conducta ilegal.
La situación en la región bananera de la Troncal del Caribe, específicamente en La Guajira, se encuentra en un punto crítico debido al incremento de las acciones de grupos criminales organizados que presionan a los empresarios del sector para obtener pagos bajo la promesa de ofrecer "seguridad" en sus fincas.
Este escenario ha escalado a tal punto que ha generado alarma en las autoridades locales y departamentales, llevando a la intervención directa del gobernador de La Guajira, Jairo Aguilar Deluque, y sus secretarios, en especial el de Gobierno, Misael Velásquez Granadillo.
Este último ha organizado un consejo extraordinario de seguridad con el objetivo de evaluar las medidas necesarias para restablecer la tranquilidad y la seguridad en las áreas productivas afectadas.
La preocupación no solo radica en la integridad física de los trabajadores y empresarios del sector, sino también en el impacto económico que podría derivarse de un cese de actividades.
Se estima que más de 2,800 trabajadores distribuidos en aproximadamente 2,500 hectáreas podrían verse afectados directamente.
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La Asociación de Bananeros de los departamentos de Cesar, Magdalena y La Guajira (Asbama) ha hecho un llamado urgente a las autoridades nacionales y departamentales para que se tomen acciones inmediatas que garanticen la continuidad de las operaciones y la seguridad de todos los involucrados en la cadena de producción.
El gobierno departamental, ha informado sobre la implementación de estrategias integrales en cooperación con el Ejército y la Policía Nacional para asegurar una presencia constante en la zona y ofrecer protección a los trabajadores.
Este esfuerzo conjunto busca no solo contrarrestar la actual ola de violencia, que ha visto un aumento significativo en los últimos meses, especialmente en la zona de Riohacha, sino también ofrecer un entorno de trabajo seguro que permita el desarrollo sin obstáculos de las actividades agrícolas.
Los recientes episodios de violencia, caracterizados por asesinatos cometidos por pistoleros en motocicletas, han generado un clima de temor e incertidumbre entre la población, con la mayoría de estos crímenes quedando sin resolver.
La impunidad y la falta de claridad sobre los motivos detrás de estos actos violentos solo agregan complejidad al desafío de garantizar la seguridad en la región.
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