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Obras del estadio de Neiva: seis años de impunidad y el caso a punto de prescribir
Con cuatro muertos, corrupción, obras inconclusas, proceso con 280 elementos materiales probatorios, aproximadamente 30 mil folios y 104 testigos, pero no concluye el caso.
El litigio concerniente a las irregularidades observadas durante la reconstrucción del recinto deportivo en Neiva, una saga judicial que se aproxima a su sexto aniversario, aún no ha visto realizada su audiencia preparatoria, marcando un precedente de dilatación procesal en el sistema judicial colombiano.
Ello en el contexto de una tragedia sucedida el 19 de agosto de 2016, cuando se desplomó una de las tribunas y murieron cuatro trabajadores de la construcción y otros diez quedaron heridos.
Este proceso, caracterizado por su larga espera, enfrenta el riesgo de prescripción por vencimiento de términos, un fenómeno que amenaza con socavar los principios de justicia y equidad en el caso.
La reactivación de esta audiencia por parte del Juzgado Cuarto Penal del Circuito de Neiva representa un punto de inflexión en un juicio marcado por reiteradas postergaciones.
La anticipación al sexto aniversario del inicio de la audiencia preparatoria, previsto para el 6 de marzo de 2024, resalta la lentitud procesal, pese a los términos estrictamente definidos por la legislación colombiana para la realización de estas diligencias judiciales.
El proceso ha sido particularmente complejo debido a su naturaleza y al número de imputados, lo que ha contribuido a su postergación.
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La fiscal Lizeth Chaparro Diez, encargada del caso, ha comenzado la etapa de enunciación probatoria, un proceso que, dada la magnitud de los documentos y evidencias presentadas, podría prolongarse significativamente, anticipándose que solo la presentación de estas evidencias durará al menos un año, según reportó La Nación.
La acumulación de 280 elementos materiales probatorios, aproximadamente 30 mil folios y 104 testigos, demuestra la escala y complejidad del caso.
Además, la entrega de material probatorio ha sido un proceso costoso y lento, exacerbando los retos en el manejo de términos judiciales y pavimentando el camino hacia la prescripción de algunos delitos imputados.
Los implicados en este proceso incluyen a contratistas, supervisores, un curador urbano, el ex alcalde de Neiva, su jefe de Contratación y el ex director de Deportes, todos enfrentando acusaciones por delitos como interés indebido en la celebración de contratos, celebración de contratos sin los requisitos legales y peculado por apropiación en beneficio de terceros.
Este caso subraya las dificultades inherentes al sistema judicial para gestionar eficientemente casos de alta complejidad y con múltiples imputados.
La gestión del proceso, desde su inicio hasta la actualidad, resalta los desafíos en la administración de justicia y la lucha contra la impunidad en Colombia.
La dilación en la tramitación de la audiencia preparatoria y el riesgo de prescripción de delitos pone de manifiesto la necesidad urgente de reformas judiciales que aseguren la eficiencia procesal y la justicia oportuna.
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