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Gremio de la seguridad privada advierte impacto del alza del salario mínimo en costos, empleo e inflación
Confevip alertó que el ajuste salarial, sumado a otros cambios laborales, podría elevar los costos del sector hasta en un 30%.
El reciente aumento del salario mínimo decretado por el Gobierno nacional abrió un fuerte debate en el sector de la seguridad privada. El gremio advirtió que la medida tendrá un efecto en cascada sobre los costos operativos de las empresas y el presupuesto de conjuntos residenciales, empresas y demás usuarios del servicio de vigilancia.
Miguel Ángel Díaz, presidente de la Confederación Nacional del Gremio de la Seguridad Privada (Confevip), señaló que el incremento salarial, sumado al aumento de la jornada nocturna aprobado el 27 de diciembre, así como a los ajustes derivados de la reforma laboral y la reducción de la jornada laboral, representa un impacto acumulado cercano al 30% en los costos del sector.
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“El aumento de los costos de producción y los costos del salario, aunados al aumento de la jornada nocturna y a los cambios de la reforma laboral, equivale a un aumento del 30%, que no sabemos si los usuarios, las empresas y los conjuntos residenciales están dispuestos a asumir”, afirmó Díaz.
Según el dirigente gremial, uno de los mayores focos de preocupación es la incertidumbre frente a la reacción de los usuarios, quienes podrían resistirse a asumir incrementos consecutivos en el valor del servicio. “El usuario no sabemos cómo va a reaccionar, pero creo que no va a estar dispuesto a asumir ese 30% de aumento seguido”, advirtió.
Díaz también alertó que este escenario podría acelerar la transformación tecnológica del sector, impulsando el reemplazo progresivo del personal de vigilancia por sistemas como cámaras, alarmas y circuitos cerrados de televisión, en busca de alternativas que reduzcan costos operativos.
Desde una perspectiva macroeconómica, el presidente de Confevip señaló que el aumento generalizado de costos podría traducirse en mayores presiones inflacionarias y en menores ingresos para el Estado. “Esto se traducirá en inflación y en menores ingresos para el Estado, una situación especialmente preocupante en un año electoral”, sostuvo.
El gremio estima que más de 70 ítems verán incrementos en sus precios, debido a que muchos costos están directamente indexados al salario mínimo. Incluso, Díaz advirtió sobre el impacto en el acceso a vivienda para los propios trabajadores del sector, al señalar que la vivienda de interés social tipo BIS podría alcanzar valores cercanos a los $280 millones, dificultando su adquisición para los vigilantes.
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