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Atentado a Miguel Uribe: análisis médico balístico tras impacto en la cabeza con pistola Glock calibre 9mm

Horas difíciles en la recuperación del senador del Centro Democrático.

arma detras del atentado a miguel uribe
Por Agencia Periodismo Investigativo | Lun, 16/06/2025 - 21:23 Créditos: Montaje Api: X: @MiguelUribeT - Creative Commons Ken Lunde

Según la información confirmada por autoridades, el atentado perpetrado el pasado 7 de junio contra el senador Miguel Uribe Turbay fue ejecutado con una pistola Glock calibre 9 mm, accionada a muy corta distancia y con dirección a la región craneoencefálica.

Nueve días después, el comunicado No. 010 de la Fundación Santa Fe de Bogotá reportó que el paciente presenta edema cerebral persistente y sangrado intracerebral de difícil control, lo cual ha llevado a un estado clínico de extrema gravedad con pronóstico reservado.

Y es que la Glock 17 o Glock 19, modelos comunes entre armas de mano usadas en acciones de sicariato, utilizan cartuchos 9x19 mm Parabellum, una munición que se caracteriza por: Alta velocidad de salida (entre 350 y 390 m/s).

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Capacidad de penetración letal, incluso contra estructuras óseas como el cráneo. Trayectoria estable a corta distancia, con mínima dispersión.

Energía de impacto que puede alcanzar hasta 500 julios, suficiente para generar cavitación en tejidos blandos y daño expansivo intracraneal.

La pistola Glock, fabricada con polímeros ligeros, es valorada por su fiabilidad, bajo retroceso y facilidad de ocultamiento, lo que explica su frecuente uso en contextos criminales.

En cuanto al disparo fue realizado a muy corta distancia, lo cual tiene implicaciones clínicas y balísticas determinantes:

A esa distancia, la energía del proyectil se transfiere íntegramente al punto de impacto, sin pérdida de potencia.

El proyectil 9 mm puede perforar la bóveda craneana, romper el hueso frontal, temporal o parietal, y penetrar directamente en el parénquima cerebral.

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Se produce una onda expansiva secundaria que genera daño cerebral difuso, incluso fuera del canal de paso del proyectil.

Además, un disparo a esta distancia puede producir un efecto de cavitación temporal, que desgarra tejido cerebral por presión interna, aunque el proyectil no atraviese grandes extensiones.

Los hallazgos médicos actuales según expertos no tratantes del paciente permiten establecer una correspondencia directa con las características del impacto descrito:

El edema es una consecuencia inmediata del trauma encefálico penetrante. En este caso, la energía cinética del proyectil, sumada a la disrupción vascular intracraneal, ha provocado un desequilibrio en la autorregulación cerebral, con acumulación de líquido intersticial y citotóxico.

La persistencia del edema indica que el cerebro está bajo una presión intracraneal elevada que no ha cedido pese a tratamiento médico intensivo, lo cual compromete la perfusión cerebral y eleva el riesgo de hernia cerebral.

Sangrado intracerebral de difícil control

Un proyectil disparado por una Glock 9 mm puede romper arterias cerebrales mayores (como ramas de la cerebral media) o provocar laceraciones profundas en zonas altamente irrigadas como la corteza frontal o los ganglios basales.

El sangrado resultante puede extenderse a los ventrículos o a la fosa posterior, siendo difícilmente accesible quirúrgicamente.

En estos escenarios, la hemorragia continúa activa, resiste los intentos de hemostasia, y contribuye al aumento de la presión intracraneal y a la necrosis tisular progresiva.

Ambos fenómenos —edema y sangrado— son típicos de lesiones balísticas de alta energía a nivel encefálico, como las ocasionadas por una Glock calibre 9 mm disparada a corta distancia.

Según fuentes médicas, el pronóstico descrito como "de máxima gravedad" con “monitoreo continuo” y “pronóstico reservado” es coherente con un escenario en el que:

El tejido cerebral ha sufrido daño irreversible en áreas críticas.

Las funciones autónomas pueden estar comprometidas (por afectación del tronco encefálico o centros subcorticales).

Las intervenciones quirúrgicas (probablemente más de una) no han logrado revertir el daño ni contener el sangrado.

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