Impactante asalto en oratorio de iglesia en Bogotá

Las calles de Bogotá han sido testigo de una creciente ola de criminalidad. Los delincuentes en la capital colombiana parecen haber borrado cualquier rastro de respeto y humanidad, dejando un rastro de indignación y temor entre los ciudadanos. 

La difusión de un video de un robo dentro de una iglesia ha causado alarma y descontento entre los residentes, reflejando la desgarradora realidad del crimen en la ciudad.

En las últimas horas se conoció un asalto que causa estupor entre los residentes del barrio Tolima, al sur de Bogotá. 

En una desafortunada demostración de traspasar todos los límites de la mentalidad criminal, una iglesia local se convirtió en el escenario de un asalto.

El hurto con arma cortopunzante, capturado en video, muestra a un delincuente armado con un puñal irrumpiendo en la parroquia de Santo Tomás Moro. 

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En pleno oratorio de iglesia Timiza Kennedy, mujer víctima de hurto, cerca de $300 mil le habrían robado, ladrón intimidó con cuchillo y le hizo tocamientos, tuvo tiempo para revisar si aretes de víctima eran de oro. Adulta mayor se salvó pues no tenía ni dinero ni celular. pic.twitter.com/I27CRh7L2m

— Edwin Suá (@edwinhsua) June 19, 2023

Dos mujeres se encontraban, de rodillas, en el oratorio cuando fueron interrumpidas por este individuo sin escrúpulos. Una de las mujeres fue despojada de cerca de 300 mil pesos y su teléfono móvil.

Pero el asalto no terminó ahí. El delincuente realizó tocamientos indebidos a la mujer, en un vil intento de asegurarse de que le entregara todas sus pertenencias de valor.

El incidente fue registrado por las cámaras de seguridad de la iglesia y está siendo investigado por las autoridades competentes. Mientras trabajan para identificar y aprehender al responsable, este caso sirve como un escalofriante recordatorio de la urgente necesidad de abordar la creciente ola de delitos en Bogotá.

Bogotá, la vibrante capital de Colombia, sigue luchando contra una persistente oleada de delitos que amenazan la paz y la seguridad de sus habitantes. 

A pesar de los esfuerzos de las autoridades para controlar esta crisis, los delincuentes siguen aprovechándose de cualquier oportunidad para despojar a los ciudadanos de sus valiosas pertenencias. 

Esta creciente sensación de inseguridad se ha extendido más allá de las calles de la ciudad, llegando incluso a los espacios considerados seguros, como los establecimientos públicos.

Lo más preocupante es que los perpetradores parecen no tener límites. Desde los ancianos hasta las instituciones sagradas, nadie parece estar a salvo de sus garras. 

Las recientes cifras publicadas por la Policía Metropolitana de Bogotá reflejan un escenario preocupante, con las localidades de Kennedy, Suba y Engativá siendo las más afectadas.

Y es que a mediados de abril, por ejemplo, se encendió la primera alerta por el número de delitos denunciados en la capital. Según datos proporcionados por la Secretaría de Seguridad, durante el primer trimestre se registraron 17.646 denuncias de robo, 168 asesinatos y un incremento de 863 casos de delitos sexuales. Además, se ha hecho eco de 6.631 denuncias de violencia intrafamiliar.

Las localidades de Kennedy, Suba y Engativá han sido las más golpeadas por esta ola de criminalidad, con concentraciones del 11%, 10.33% y 9.6% de los casos de robo respectivamente. Estos lugares son evidencia de una diversidad de técnicas delictivas que acentúan la preocupación.

Ante esta crisis, el Concejo de Bogotá ha instado a que se implementen estrategias más eficaces para garantizar la seguridad de los ciudadanos. Además, se ha hecho un llamado al secretario de seguridad y a la Policía Metropolitana de Bogotá para que tomen medidas para combatir los crecientes incidentes de robo y asesinato que azotan a la capital.

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