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Ciudadanos interponen acción popular para detener el Corredor Verde de la Séptima

El Juzgado 35 Administrativo del Circuito de Bogotá admitió el recurso que busca suspender la licitación.

Corredor verde en la séptima
Por Agencia Periodismo Investigativo | Mié, 06/09/2023 - 18:08 Créditos: IDU

El IDU informó que el 5 de septiembre recibió una notificación de una acción popular presentada por los ciudadanos Diego Escallón Arango y Juan Esteban Matallana, quienes alegan que el proyecto Corredor Verde de la Séptima vulnera los derechos colectivos a la moralidad administrativa, al patrimonio público y al goce del espacio público, y la utilización y defensa de los bienes de uso público.

La administración Distrital, a través del IDU, indicó que en el marco del proceso judicial correspondiente presentará los hechos y pruebas que sustentan la apertura de las licitaciones de forma adecuada, y que demostrará que no hay vulneración alguna de los derechos colectivos invocados por los accionantes.

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Cabe recordar que el proyecto consiste en 22 kilómetros con transporte público 100% eléctrico a cargo de La Rolita, operador de transporte público de la ciudad. También 23 ecoestaciones abiertas y el primer patio portal de transporte masivo 100% eléctrico. Además tendrá 24 km de ciclorruta segregada con vegetación, 280.000 metros cuadrados de espacio público y 16 plazas alamedas.

El Corredor Verde es un proyecto que busca transformar la movilidad y el espacio público de la ciudad, con una inversión de 2,5 billones de pesos. El proyecto consiste en ampliar carriles y andenes, crear ciclorrutas y carriles exclusivos para transporte público y construir deprimidos y puentes vehiculares. El corredor verde abarca 22 kilómetros desde la calle 32 hasta la calle 200, por la carrera séptima.

Esta es una de las obras más controvertidas de la alcaldesa Claudia López, pues ha generado opiniones encontradas entre los bogotanos. Algunos apoyan el proyecto por considerar que mejorará la calidad del aire, el paisaje urbano y la conectividad entre el norte y el centro de la ciudad. Otros rechazan el proyecto por considerar que afectará el patrimonio histórico, el arbolado urbano y la movilidad de los vehículos particulares.

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