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Doble homicidio en zona rural de Prado, Tolima: autoridades investigan móviles de extorsión o secuestro

El crimen tiene en alerta a la población en la región.

referencia sijin
Por Agencia Periodismo Investigativo | Dom, 15/06/2025 - 19:19 Créditos: Sijin

Este fin de semana sábado se registró un doble homicidio en la vereda Tortugas, jurisdicción del municipio de Prado, departamento del Tolima. Las víctimas fueron identificadas como Carlos Correcha Jiménez, reconocido en el sector agropecuario de la región, y uno de sus trabajadores.

Ambos hombres fueron atacados con arma de fuego en el interior de una finca ubicada en zona rural, en circunstancias que son materia de investigación por parte de las autoridades competentes.

La confirmación oficial del hecho fue entregada por el teniente coronel Frank Alekus Montoya Polanco, comandante Operativo de Seguridad Ciudadana Encargado en el departamento, quien indicó que los hechos ocurrieron a las 8:05 p. m. del mencionado sábado.

Según su relato, los dos hombres, de 59 y 62 años de edad respectivamente, recibieron múltiples impactos de proyectil, heridas que les ocasionaron la muerte en el lugar de los hechos.

Tras conocerse la situación, se desplegó un equipo especializado de Policía Judicial que asumió la recolección de material probatorio en la escena, con el propósito de identificar a los autores materiales e intelectuales del crimen.

La Fiscalía General de la Nación también se sumó a las labores investigativas, con el fin de esclarecer los móviles detrás de los asesinatos.

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De acuerdo con versiones preliminares recogidas por medios locales, entre ellos Ecos del Combeima, existen dos hipótesis principales sobre las motivaciones que podrían estar relacionadas con este caso.

Una de ellas sugiere que el crimen podría haber sido consecuencia de una extorsión en curso, en la que el ganadero habría recibido exigencias económicas que no accedió a satisfacer.

La otra línea plantea la posibilidad de un intento de secuestro que terminó frustrado, presuntamente debido a la resistencia de Correcha Jiménez y su trabajador, lo cual habría desencadenado la agresión letal por parte de los atacantes.

Fuentes locales aseguraron que Carlos Correcha Jiménez, conocido por la comunidad con el sobrenombre de “Cuqui”, había sido objeto de amenazas en días recientes.

Su negativa a ceder ante presiones de tipo extorsivo sería, según los primeros análisis de las autoridades, una de las variables que podría explicar la violencia con la que fue perpetrado el ataque.

El trabajador que también perdió la vida en el hecho habría sido oriundo del municipio de Saldaña, según información no confirmada por fuentes oficiales.

La identidad de esta segunda víctima aún no ha sido divulgada por las autoridades, a la espera de la validación forense y notificación a los familiares.

Los hechos han generado inquietud entre habitantes de la vereda Tortugas y en general en el municipio de Prado, al tiempo que el gremio ganadero del Tolima expresó preocupación por lo ocurrido.

Correcha Jiménez era un referente local en el sector pecuario, y su fallecimiento ha provocado reacciones entre allegados, colegas del gremio y líderes comunitarios de la región.

La Policía del Tolima ha señalado que no se tienen, hasta el momento, indicios claros sobre la identidad de los responsables, y que las labores de patrullaje y vigilancia en la zona se han intensificado, en coordinación con unidades del Ejército Nacional, con el propósito de mantener el control del orden público y brindar garantías de seguridad a la población.

Mientras avanza la investigación judicial, se mantiene el llamado a la ciudadanía para colaborar con información que permita avanzar en la identificación de los responsables del doble homicidio.

Las autoridades han reiterado que cualquier dato suministrado de manera confidencial puede ser determinante para esclarecer los hechos y judicializar a los implicados.

El caso se suma a otros episodios de violencia registrados en zonas rurales del departamento, donde el fenómeno de las extorsiones, el hurto de ganado y los intentos de secuestro han sido señalados por ganaderos y campesinos como factores de riesgo creciente.

En ese contexto, la situación ocurrida en la vereda Tortugas ha reavivado la discusión sobre la seguridad en las áreas rurales y la necesidad de fortalecer la presencia institucional en territorios con antecedentes de conflictividad.

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