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Claudia Julieta Duque periodista torturada y su lucha de dos décadas para que se haga justicia

Hizo un conmovedor relato de lo que ha sido su drama personal y resiliencia para salir adelante pese a la adversidad.

Julieta Duque
Por Agencia Periodismo Investigativo | Mar, 16/04/2024 - 20:29 Créditos: Red social X @JulieDuque1

"Por fina finaliza juicio a Narváez por tortura en mi caso: Hoy, por fin después de 3.487 días (9 años y medio) desde que quedara en firme la resolución de acusación en su contra, terminará el juicio a José Miguel Narváez, convicto asesino de Jaime Garzón, creador y promotor de facto del tenebroso Grupo Especial de Inteligencia 3 (G-3), por la tortura psíquica agravada de la que fui objeto (y sujeta) por haber cometido la investigación periodística que tumbó el montaje que hubiera llevado a la impunidad el caso Garzón y al encubrimiento de su homicida.

Han sido casi 10 años de dilaciones y retrasos injustificados, plenos de maniobras absurdas para evitar que llegáramos a este momento, además de muchos actos de revictimización y burla. 

Ya llegará el momento de escribir sobre lo que esto ha significado no sólo para mí sino para quienes me han acompañado de una u otra forma a lo largo de los años. 

Esta década ha sido la del proceso judicial, pero a ella hay que sumarle aquellos años aciagos de ataques, secuestro, robo de información, exilios, estigmatización, judicialización, espionaje y amenazas recurrentes. 

Pero celebro que, sea cual sea la sentencia que se emita, a partir de hoy no volveré a escuchar la voz estridente, autoritaria y en sí misma torturante del victimario, quien como estrategia de defensa ha intentado suplantarme en mi rol de víctima, posicionarse como mártir y objeto de un complot en su contra, manipulando la verdad de forma detestable, y quien ha sabido apuñalarme una y otra vez en sus alegatos e intervenciones, utilizando incluso frases que yo utilizo en esta red social y enviando con ello nuevas amenazas y advertencias que sólo han sido perceptibles para mí como víctima, y que me han dejado saber con plena claridad que Narváez aún me sigue y que sus condiciones de reclusión así se lo permiten.

Queda por concluir el proceso contra Enrique Ariza Rivas, exdirector de Inteligencia, en el que tendremos alegatos finales del 14 al 17 de mayo. De allí en adelante, y también hacia atrás, lo más seguro es que los otros responsables quedarán en total impunidad. 

Es imposible que la justicia actúe después de 20 años de no hacerlo, y también es agotador para mí como víctima y ser humano seguir empujando un caso en el que la carga de la prueba ha recaído sobre mí de forma injusta y avasalladora. 

Resta esperar las sentencias en los casos de Emiro Rojas, Néstor Pachón, Giancarlo Auqué (que no ha sido declarado de lesa humanidad y prescribe en septiembre próximo), la sentencia de la Corte Suprema en el caso Ronal Rivera, y los fallos Narváez y Ariza. 

Un recorrido diseñado institucionalmente para garantizar la impunidad de los crímenes de Estado, bien sea por inacción judicial o por agotamiento del sistema y de las víctimas. 

Anexo un corto video de la audiencia anterior, cuando solicité la investigación a Narváez por fraude procesal y obstrucción a la justicia al haber engañado a la justicia aquejándose de una enfermedad que, según Medicina Legal, superó desde finales de enero. 

Para Leonardo Andrés Carvajal, militar de la reserva del Ejército y defensor público, quien funge como abogado del procesado y me llama por mi nombre en irrespeto a las formalidades de cualquier juicio, dejando entrever su misoginia, mi intervención fue grosera ¿Grosero decirle mentiroso al mentiroso y asesino al asesino? Pues bien, antes de que se me acuse, me declaro culpable de llamar las cosas por su nombre.

Veinte años después, espero concentrarme en el periodismo del que me sacaron al convertirme en víctima.
Millones de gracias a todos/as quienes me han apoyado durante todo este tiempo".

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