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El medicamento que se agotó por la sicosis en la pandemia

Es Haloperidol y se usa para tratar trastornos psicótico. Tenía distribución normal y acceso al público con fórmula, pero con el coronavirus empezó a agotarse y hoy no se consigue en droguerías a nivel nacional.

Por Agencia Periodismo Investigativo |

En los últimos días, un medicamento usado para trastornos psiquiátricos graves escasea en las farmacias y droguerías del país. Su consumo comercial se ha disparado, en medio de la pandemia, a pesar de los efectos secundarios y contraindicaciones por ser un neuroléptico potente.

Se trata del Haloperidol, un fármaco utilizado en psiquiatria para tratar trastornos psicóticos, es decir, la imposibilidad de distinguir ideas, personas y objetos reales de las que no lo son, alucinaciones visuales o auditivas. Su precio promedio, en la cadena de droguerias La Rebaja, entre otras cadena es $6.700, en presentación de una caja de veinte tabletas de 5mg.

Según la Biblioteca Nacional de Estados Unidos, este medicamento también es formulado para tratar los tics motrices o verbales, definidos como  la incapacidad de los individuos para repetir movimientos corporales o palabras.

En concepto del médico siquiatra, Néstor Agudelo, “durante la actual pandemia todos los estudios muestran que las enfermedades del tipo ansiedad, depresión e insomnio se aumentaron de manera significativa.

Un medicamento que también se prescribe en casos de problemas de conducta severos como agresividad extrema y conducta explosiva. En delirios y alucinaciones presentes en esquizofrenia, paranoia, confusión, en los tipos de trastornos de personalidad como paranoide, esquizoide, antisocial y límite.

FARMACIA
Durante la pandemia, los medicamentos Ivermectina y Engystol presentaron un incremento en ventas del 300%. 

 

Sin embargo, Agudelo advierte que este fármaco es bueno pero, de no utilizarse las dosis adecuadas y formuladas únicamente por el siquiatra tratante puede producir efectos secundarios molestos, como temblores, rigidez, dificultad para los movimientos y para la marcha.

Los facultativos también lo formulan a sus pacientes para el tratamiento de agitación psicomotriz presente en manía, demencia, trastorno obsesivo compulsivo, histrionico, entre otras afectaciones siquiatricas.

Es un antisicotico convencional que disminuye la exitación anormal del cerebro. Fue uno de los primeros fármacos del siglo XX utilizado para tratar enfermedades mentales como la esquizofrenia y trastornos de pánico, así como los estados maniacos.

Los efectos secundarios son diversos, según la literatura médica especialiada. Desde trastornos motores similares al sindrome de Párkinson, temblores en estado de reposo, inquietud, movimientos anormales en manos y boca, hasta hipertonía muscular y alteraciones respiratorias.

En Colombia, según registros del Invima, el Haloperidol tiene diez registros sanitarios vigentes. De estos, ocho son para fabricar y dos para importar. Cuatro de ellos están en trámite de renovación, de los cuales tres son para fabricar y uno para importar. Doce aparecen  vencidos y dos cancelados y tres más el registro ya caducó sin que el beneficiario hubiera ejecutado.

Trastorno
El ministerio de Salud mostró preocupación por el "temor, la angustia y la ansiedad que genera la enfermedad o por afrontar el aislamiento" en Colombia.

 

Los actuales fabricantes y titulares del registro vigente para este fármaco en presentaciones que van desde tabletas de 5 mg hasta inyectables son Colompack S.A, Claropack, Memphis, Rotexmedica, Feparvi y hasta la planta de producción de medicamentos esenciales de la Universidad de Antioquia. Un producto que se reitera, únicamente se vende con fórmula médica.

La Agencia de Periodismo Investigattivo, API indagó en las grandes cadenas de farmacias con algunos de sus representantes, quienes manifestaron que la escasez se debe al alto consumo del fármaco que se ha derivado de la pandemia.

“El Haloperidol ha tenido un altísimo consumo en la pandemia porque es uno de los pocos medicamentos de salud mental a bajo precio, que no es de control y conseguir una fórmula médica para ese fármaco es muy fácil. La gente lo está comprando para la sicosis y la ansiedad”, indicó el gerente de una reconocida cadena de droguerias. Recalcó que está agotado en canal comercial, de venta al público en droguerías, pero no para canal institucional, es decir para suministro a IPS.

Estudios reconocidos ratifican que las afectaciones sicológicas durante la pandemia  podrían ser otra explicación de porque el Haloperidol no se consigue en las droguerias del pais. Según un estudio sobre salud mental de la Universidad Javeriana conocido en agosto del año anterior, evidenció la afectación entre la población estudiada de Colombia, Argentina y Perú.

De hecho, su análisis reflejó que el 68.1% de los adultos jóvenes entre 18 y 24 años presentó diferentes niveles de depresión. Además, que hombres en mayor escala y mujeres en menor, registraron depresión. En cuanto a la ansiedad, la cifra entre los mil encuestados llegó al 53.4%.

Confinamiento
Encuesta del Dane demostró que de las 20.452 personas encuestadas, el 35,6% manifiesta sentir preocupación y nerviosismo, el 8,4% irritabilidad, 15% tristeza y 15,5% dificultades para dormir tras el confinamiento por Covid-19 en Colombia.

 

Registros de la línea de orientación sicológica del Ministerio de Salud, dan cuenta que al finalizar el año pasado se efectuaron consultas de apoyo a más de 50.000 solicitudes de ayuda profesional a ciudadanos afectados por la pandemia.

Otra situación que podria responder a la escasez del Haloperidol son las cifras de la Fiscalía, la Procuraduría, el Instituto de Medicina Legal y el Observatorio Colombiano de las Mujeres sobre el incremento de la violencia intrafamiliar, derivado de afectaciones sicológicas, especialmente en las mujeres que evidenció que más del 90% de las comunicaciones a las líneas de emergencia 155 fueron realizadas por ellas.

El informe encontró que para el periodo de la pandemia, entre el 25 de marzo de 2020 al 4 de febrero de 2021, a estas líneas de ayuda se hicieron 31.467 llamadas de mujeres, lo que representó un promedio diario de 104 llamadas.

A su vez el siquiatra Agudelo evidenció que una de las consecuencias más relevantes de la pandemia y que se va a manifestar dentro de unos años es la enfermedad mental, según el facultativo, “derivada del cambio de las rutinas, el confinamiento, el asilamiento y la pérdida del contacto social va a traer consecuencias depresivas y ansiosas que se verán en el futuro”. El facultativo insiste en los ciudados que los pacientes deben tener a la hora de consumir el Haloperidol que parece convertirse en el fármaco de moda para tratar los trastornos sufridos por el Covid-19.

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