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Fuerte sismo de magnitud 6.5 sacude el oriente de Cundinamarca y el centro del país
Autoridades evalúan posibles daños. Al mes Colombia tiene más de 2.500 movimientos sísmicos.
Un movimiento sísmico de magnitud 6.5 en la escala de Richter se registró en la mañana de este domingo en jurisdicción del municipio de Paratebueno, al oriente de Cundinamarca.
El evento ocurrió a las 8:08 a. m., según el Boletín Actualizado 1 del Servicio Geológico Colombiano (SGC), que confirmó además que el sismo tuvo una profundidad superficial, es decir, menor a 30 kilómetros.
El epicentro fue localizado en una zona con actividad tectónica frecuente, cercana al piedemonte llanero, una franja geológica donde convergen placas tectónicas que suelen generar sismos de alta percepción.
Aunque hasta el momento no se han reportado víctimas ni daños estructurales significativos, organismos de gestión del riesgo se encuentran desplegados en la región para realizar evaluaciones.
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La magnitud de 6.5 en la escala de Richter implica una liberación de energía considerable.
Este tipo de eventos son clasificados como fuertes y tienen la capacidad de causar afectaciones estructurales en edificaciones vulnerables, especialmente si ocurren en zonas pobladas.
El hecho de que el foco sísmico se haya ubicado a una profundidad superficial intensifica el impacto en superficie.
La profundidad es uno de los factores determinantes en la percepción de un sismo. Un temblor que ocurre a menos de 30 kilómetros de la corteza terrestre, como fue el caso de Paratebueno, tiende a sentirse con mayor intensidad, incluso a varios cientos de kilómetros del epicentro.
La energía sísmica recorre una menor distancia hasta la superficie, lo que explica por qué el temblor fue percibido con fuerza en ciudades como Bogotá, Villavicencio, Tunja e Ibagué.
Colombia registra, en promedio, más de 2.500 eventos sísmicos mensuales. La mayoría son de baja magnitud y profundidad considerable, lo que hace que pasen desapercibidos.
No obstante, eventos como el ocurrido este domingo, con una magnitud mayor a 6.0 y una profundidad menor a 30 kilómetros, son poco frecuentes y generan especial atención por su potencial impacto.
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