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Capturan en Medellín a canadiense acusado de secuestrar y torturar a trabajadora doméstica

Raymond Truong fue detenido por el Gaula Militar cinco meses después de que su presunto cómplice fuera capturado. Ambos son señalados de someter a tortura a una mujer en un apartamento usado como Airbnb.

Raymond Truong
Por Agencia Periodismo Investigativo | Mié, 30/04/2025 - 09:40 Créditos: Imagen tomada de Policía Metropolitana de Medellin

El Gaula Militar del Valle de Aburrá confirmó este martes la captura del ciudadano canadiense Raymond Truong, quien sería uno de los dos presuntos responsables de secuestrar y torturar a una mujer en noviembre de 2023 en un apartamento ubicado en el barrio El Poblado de Medellín. El inmueble era alquilado por los extranjeros a través de la plataforma Airbnb.

La víctima, una mujer de 42 años que prestaba servicios de limpieza en el lugar, fue retenida por los dos hombres, quienes la agredieron brutalmente exigiéndole información sobre un anillo y dinero en efectivo que supuestamente se habían perdido en el apartamento. Según la denuncia, la mujer fue golpeada, ahogada con una funda de almohada y despojada de su celular.

Raymond Arthur Jr. Cornish, el otro canadiense involucrado, fue capturado en enero pasado y actualmente enfrenta cargos por secuestro simple agravado, tortura y hurto calificado y agravado. Esos mismos delitos deberá enfrentar ahora Truong ante la justicia colombiana.

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El caso solo se conoció públicamente seis meses después, a mediados de 2024, luego de que se denunciara la negligencia de la Fiscalía y la Secretaría de las Mujeres de Medellín, que durante meses no ofrecieron acompañamiento ni avances en la investigación, a pesar de la existencia de pruebas contundentes, como videos de vigilancia y el testimonio de la víctima.

La mujer, quien sufrió heridas graves en el rostro, abdomen y extremidades, recibió una incapacidad médica de 15 días y, a pesar del trauma, tuvo que continuar con sus labores por necesidad económica.

El propietario del apartamento entregó los videos de seguridad donde se observa que los canadienses ingresaban con frecuencia a distintas mujeres, lo que ayudó a confirmar que la empleada no era la única persona presente en el lugar durante esos días.

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