Detalles de los compromisos de paz firmados entre el Gobierno y el EGC desde Catar

Durante la segunda sesión del Espacio de Conversación Sociojurídico entre el Gobierno nacional y el autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia (a)EGC, realizada en Doha, Catar, las delegaciones suscribieron un conjunto de Compromisos de Paz que representan un avance clave en el camino hacia la desmovilización de este grupo armado y la consolidación de la paz territorial.

Uno de los acuerdos más relevantes fue la creación de un grupo de países mediadores, integrado por Catar, Noruega, España y Suiza, lo que refleja el respaldo internacional al proceso. Además, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA (MAPP/OEA) encabezará el Mecanismo de Seguimiento, Monitoreo y Verificación, cuyo protocolo fue firmado en esta sesión y que deberá estar plenamente operativo antes de finalizar 2025. 

Según Álvaro Jiménez, coordinador de la delegación del Gobierno, este acompañamiento evidencia que Colombia ha recorrido “un camino de aprendizaje y construcción” que hoy aporta a la paz global.

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A la par, la sesión —que contó con el acompañamiento del procurador delegado para los Derechos Humanos, Néstor Osuna— permitió ampliar el alcance territorial de las acciones piloto para el desescalamiento de violencias y la transformación de los territorios. 

A los municipios ya priorizados en Antioquia y Chocó se suman ahora Ayapel, Montelíbano, Puerto Libertador, San José de Uré y Tierralta (Córdoba); Cáceres, El Bagre y Nechí (Antioquia); y El Carmen de Bolívar y San Jacinto (Bolívar), completando 15 municipios donde avanzarán iniciativas de protección infantil, pedagogía para sustitución de cultivos ilícitos, y fortalecimiento de la justicia restaurativa, entre otras.

Otro avance significativo es la definición de tres Zonas de Ubicación Temporal (ZUT) para alojar, de manera gradual y progresiva a partir del 1 de marzo de 2026, a integrantes del (a)EGC. Estas zonas estarán ubicadas en Belén de Bajirá y Unguía (Chocó) y Tierralta (Córdoba). Asimismo, se acordó realizar acciones humanitarias para verificar las condiciones de salud y dignidad de miembros del grupo recluidos en cárceles dentro y fuera del país.

En ese sentido, Águeda Plata, delegada del Gobierno nacional, destacó que estos resultados se dan en un contexto mundial marcado por conflictos prolongados y tensiones geopolíticas, y resaltó que los acuerdos alcanzados en Catar “protegen la vida, los derechos humanos y ponen en el centro a mujeres, niños y niñas”, subrayando que la paz transforma el presente y futuro de las comunidades.

El respaldo internacional también quedó reflejado en las declaraciones de los países mediadores. Alberto Ucelay, director general de Política Exterior y Seguridad de España, felicitó la “exitosa mediación” que condujo al acuerdo. Por su parte, Tim Enderlin, secretario de Estado adjunto de Suiza, aseguró que estas negociaciones son “motivo de esperanza”, aun cuando todavía quedan grandes retos por delante.

Finalmente, tanto el Gobierno como el (a)EGC hicieron un llamado a la sociedad colombiana para proteger la integridad del proceso, evitar su instrumentalización política y comprender que los compromisos firmados responden al interés superior del país: salvar vidas, reducir violencias y apoyar a las comunidades más afectadas.

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