Choque entre Gobierno y Congreso por control político a la emergencia económica

La declaratoria de emergencia económica expedida por el presidente Gustavo Petro desató un nuevo enfrentamiento entre el Gobierno nacional y el Congreso de la República, luego de que desde el Legislativo se anunciara la intención de ejercer control político sobre el decreto.

El presidente del Congreso, Lidio García, convocó a los congresistas a una sesión virtual para el próximo 26 de diciembre, inicialmente con el objetivo de avanzar en la aprobación de ascensos militares. No obstante, el jefe del Legislativo confirmó que en esa misma sesión también se buscará ejercer control político sobre la declaratoria de emergencia económica emitida por el Ejecutivo.

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Esta decisión generó molestia en el Gobierno. El ministro del Interior, Armando Benedetti, aseguró que, conforme a la ley, el Congreso solo puede estudiar el estado de emergencia una vez el Ejecutivo envíe el informe correspondiente sobre la declaratoria y las medidas adoptadas. 

“El Congreso solo podrá iniciar el estudio del estado de emergencia económica cuando el Gobierno haya enviado el informe de la declaratoria y sus medidas, según lo establecen el artículo 215 de la Constitución y el artículo 48 de la Ley 137 de 1994, y ese informe aún no se ha enviado”, afirmó el ministro.

Benedetti agregó que, una vez remitido el informe, el Congreso podrá pronunciarse sobre la conveniencia y oportunidad de las medidas adoptadas. Además, cuestionó la modalidad virtual de la sesión convocada. “Ojo: el Congreso solo se puede convocar por Zoom cuando haya circunstancias excepcionales, como una pandemia, terremotos o ausencia de transporte. Entonces, no se podría sesionar de forma válida por Zoom”, señaló, al tiempo que indicó que el informe será enviado “en la oportunidad debida” y que el Gobierno y sus ministros asistirán a las citaciones que determine el Legislativo.

A las críticas se sumó el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, quien lanzó duros señalamientos contra García, al afirmar que es “una vaca muerta” que ha frenado el avance de las reformas sociales impulsadas por el Gobierno. “El presidente del Congreso contestó como lo que es: una vaca muerta atravesada en el camino de las reformas y los cambios que favorecen al pueblo trabajador. Un títere del titiritero mayor, César Gaviria, hablando de autonomía del Congreso. De liberal no tiene ni un pelo”, manifestó.

Frente a estos pronunciamientos, el presidente del Congreso respondió de manera contundente y defendió la autonomía del Legislativo. “El Congreso no es una vaca muerta”, afirmó García, al señalar que se trata de una institución con deberes y responsabilidades claras frente a los ciudadanos.

“Defender su autonomía no bloquea reformas, protege la democracia. Nunca hemos considerado que usted sea custodio del liberalismo, una tradición que exige formación y convicción. Cuando se acusa de títeres a los demás, a veces no se hace más que proyectar la propia forma de entender el poder. Aquí no hay hilos, hay responsabilidad institucional”, concluyó García.

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