Iván Márquez está vivo y opera desde Venezuela según autoridades de Colombia

Las autoridades de inteligencia en Colombia mantienen bajo seguimiento la posible reaparición de Luciano Marín Arango, más conocido como alias Iván Márquez, exjefe guerrillero y uno de los principales líderes de la estructura disidente conocida como Segunda Marquetalia.

Pese a la persistencia de versiones que dan cuenta de su fallecimiento o de un estado grave de salud, nuevas evidencias indicarían que continúa con vida y ejerciendo algún nivel de control sobre sus redes desde territorio venezolano.

La incertidumbre sobre su paradero se ha intensificado desde abril de 2025, cuando se conoció la última información concreta sobre sus movimientos. Desde entonces, no se ha tenido registro público ni confirmación oficial sobre su estado, situación que ha favorecido la circulación de múltiples hipótesis, incluyendo su supuesta muerte o convalecencia tras un atentado.

El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, reconoció recientemente en declaraciones oficiales que no existe información concluyente sobre el estado actual de Márquez.

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Según sus palabras, “las autoridades no disponen de datos verificables que permitan confirmar si está vivo o muerto”. Sin embargo, señaló que la actividad de la organización que lideró no ha cesado y que su estructura mantiene operaciones que afectan la seguridad del país, lo que refuerza la posibilidad de que siga desempeñando un rol de coordinación.

En este contexto, un reporte reservado de inteligencia militar y policial, citado por el diario El Tiempo, reveló que las autoridades accedieron a un comunicado firmado supuestamente por Iván Márquez.

El documento, de contenido político, incluye menciones a episodios históricos de la independencia de Colombia, así como referencias al legado ideológico de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).

Especialistas en análisis de contenido afirman que tanto el lenguaje como el estilo retórico del texto coinciden con los utilizados por Márquez en mensajes anteriores.

“La revisión semántica del texto, así como la construcción del discurso, apuntan a la autoría del exjefe guerrillero. Aunque no se ha autenticado oficialmente, los indicios son consistentes con su forma de expresión habitual”, señaló una fuente de inteligencia citada por ese medio.

La Segunda Marquetalia fue anunciada públicamente en agosto de 2019 como una organización armada surgida del desacuerdo de algunos antiguos integrantes del secretariado de las Farc con la implementación del Acuerdo de Paz firmado en 2016. Márquez, junto con figuras como Seuxis Pausias Hernández Solarte (alias Jesús Santrich) y Henry Castellanos Garzón (alias Romaña), reapareció en un video en el que proclamaban su regreso a la lucha armada y acusaban al Estado colombiano de incumplir los compromisos pactados.

Desde entonces, el grupo ha evitado utilizar la denominación “Farc” y se ha autodenominado “resistencia bolivariana”, en un intento por construir una identidad propia alejada tanto del acuerdo de paz como de las demás disidencias.

Los informes de inteligencia más recientes indican que la organización presenta una estructura debilitada dentro del territorio colombiano. Se estima que su presencia en el país no supera los 60 combatientes activos, quienes estarían agrupados bajo la denominada columna móvil ‘Teófilo Forero’.

No obstante, el grueso de su capacidad operativa estaría asentado en Venezuela, donde según las mismas fuentes, podría haber cerca de 400 miembros coordinando operaciones logísticas y financieras desde diversas regiones fronterizas.

“Las confrontaciones internas con otros grupos armados ilegales, como los liderados por alias Iván Mordisco, alias Calarcá y los autodenominados ‘Comandos de Frontera’, han limitado su capacidad operativa dentro de Colombia.

En contraste, en Venezuela han consolidado redes de apoyo y refugio, incluyendo infraestructura clandestina que les permite mantenerse activos”, aseguró uno de los analistas de seguridad que tuvo acceso al informe.

Las operaciones actuales de la Segunda Marquetalia incluirían actividades como el tráfico de estupefacientes, la extorsión, el contrabando y la consolidación de rutas de movilidad transfronteriza.

Pese a los golpes propinados por la fuerza pública a distintas estructuras disidentes, el grupo habría logrado preservar una base financiera que facilita su sostenimiento y la financiación de acciones criminales.

La falta de confirmación oficial sobre el estado de Márquez representa un desafío para los organismos de seguridad del Estado, que deben mantener vigilancia permanente sobre sus posibles movimientos y las decisiones estratégicas de la organización.

A esto se suma la dificultad de operar en zonas de frontera y en un entorno regional que ha limitado la cooperación binacional en materia de seguridad.

Por ahora, el gobierno colombiano continúa sin descartar ninguna hipótesis. Aunque no hay pruebas definitivas sobre su muerte o supervivencia, las evidencias recientes permiten sostener que Márquez no ha perdido del todo el control de sus redes y que continúa buscando influencia dentro del panorama de los grupos armados residuales.

El seguimiento a sus comunicaciones y a los mensajes atribuidos a su autoría se mantiene como una de las principales líneas de trabajo de los equipos de inteligencia que rastrean a las disidencias.

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