Detalles detrás de la captura de ‘Munra’, el enlace clave del Tren de Aragua en Colombia

La expansión del Tren de Aragua en América Latina volvió a quedar en evidencia tras la captura en Colombia de uno de sus hombres más cercanos al máximo cabecilla de la organización. En noviembre de 2025, las autoridades detuvieron en Cartagena a Héctor Asdrúbal García Zúñiga, conocido como ‘Munra’, señalado como el principal articulador de las finanzas y operaciones criminales de la estructura en el país.

La Policía confirmó que ‘Munra’ era el delegado directo de ‘Niño Guerrero’, jefe máximo del grupo criminal, y que desde territorio colombiano coordinaba actividades de narcotráfico, tráfico de armas y extorsión, no solo en Colombia sino también con conexiones en Perú y Brasil. La captura se logró gracias a un trabajo conjunto entre la Policía Nacional y agencias internacionales, ya que el detenido contaba con una circular roja de Interpol.

De acuerdo con las investigaciones, el hoy capturado llevaba varios meses oculto en un hotel de la Ciudad Amurallada, desde donde mantenía contacto permanente con la cúpula del Tren de Aragua. Las autoridades establecieron que evitaba exponerse en público, limitaba sus salidas a pocos minutos y no sostenía relaciones personales que pudieran delatar su paradero.

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Expertos en crimen organizado señalaron que el rol de ‘Munra’ hacía parte del modelo operativo de la organización, que designa líderes regionales encargados de rendir cuentas periódicas al mando central. En el caso de Colombia, este hombre era considerado una pieza clave para el abastecimiento de armas y la recaudación de recursos ilícitos, que provenían principalmente de extorsiones a comerciantes.

Según información recopilada durante el operativo, ‘Munra’ podía llegar a recibir hasta 150 millones de pesos producto de cobros extorsivos, tanto a comerciantes en Colombia como a víctimas en Venezuela, a quienes contactaban mediante aplicaciones digitales para exigir pagos desde el exterior.

Tras la captura, las autoridades avanzan en el análisis del material incautado, especialmente de su teléfono celular, con el objetivo de establecer el alcance real de sus órdenes y las redes que coordinaba desde Cartagena. Los investigadores no descartan que su poder de decisión solo fuera superado por el de ‘Niño Guerrero’, lo que confirma la importancia estratégica del detenido dentro de una de las organizaciones criminales más peligrosas del continente.

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