Publicidad

 
Publicidad

¿Quiénes son La Unión Tepito? grupo criminal detrás del asesinato de los DJ colombianos B-King y Regio Clown

La historia de la organización y sus andanzas.

Andrés Eduardo “N”, alias “El Bandido”, presunto líder de Unión Tepito
Por Agencia Periodismo Investigativo | Lun, 06/10/2025 - 09:40 Créditos: Andrés Eduardo “N”, alias “El Bandido”, presunto líder de Unión Tepito. Tomada de Secretaría de Seguridad Ciudadana de CDMX

Este grupo es una de las organizaciones del crimen organizado más mediáticas de la Ciudad de México, y sus actividades han generado gran preocupación por sus vínculos con el narcomenudeo, extorsiones, violencia en el centro capitalino y, recientemente, por su presunta vinculación con el asesinato de los músicos colombianos B‑King y Regio Clown.

Y es que la Unión Tepito es una organización criminal mexicana cuya génesis, según fuentes oficiales mexicanas, data de 2009 bajo la tutela del narcotraficante Édgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”.

Sin embargo, el origen de su actividad en el barrio Tepito, en el corazón de Ciudad de México, puede rastrearse más atrás, pues ese barrio ha sido históricamente escenario de comercio informal, mercados clandestinos, delitos menores y redes locales que con el tiempo se fueron transformando.

Algunas versiones periodísticas mencionan que en los años 80 ya existían células delictivas locales en ese territorio que fueron evolucionando gradualmente hacia redes de narcomenudeo, extorsión y control territorial.

La denominación “Unión Tepito” hace referencia al barrio Tepito, barrio de gran densidad urbana y también con un estigma social, que ha sido utilizado como bastión para redes criminales por su centralidad y su dinamismo comercial informal.

La Unión Tepito, en su versión moderna, aparece como una red que amalgamó facciones del comercio ilícito, pequeñas agrupaciones de vendedores informales, distribuidores de droga local y redes de extorsión.

Sus fundadores

Entre los fundadores o primeras figuras públicas del grupo se menciona a Francisco Javier Hernández Gómez (“Pancho Cayagua”), quien fue abatido en octubre de 2017 en un estacionamiento en la alcaldía Gustavo A. Madero de Ciudad de México

Con el paso de los años, La Unión Tepito consiguió extender su radio de operación más allá del mercado informal, incursionando en delitos de mayor gravedad: homicidio, secuestro, narcotráfico local, drogas al menudeo, lavado de dinero, extorsión e incluso control de plazas dentro de la ciudad capitalina.

Un rasgo que ha llamado la atención de las autoridades es que este grupo ha permitido —o incluso estructurado— células femeninas o mujeres en roles operativos (no solo secundarios), lo cual ha sido documentado en varios operativos policiales.

Con el tiempo, La Unión Tepito ha enfrentado rupturas, traiciones internas y surgimientos de facciones disidentes. Una de las más conocidas es la agrupación denominada Fuerza Anti‑Unión (o Fuerza Anti‑Unión Tepito), que habría surgido alrededor de 2016 como contrapeso o escisión interna, atribuyéndose a algunos miembros disidentes del grupo original o a actores externos que buscaron debilitarlo internamente.

Aunque La Unión Tepito es citada frecuentemente como un cartel de alcance nacional —una etiqueta polémica— la evidencia apunta a que su zona de control y operación más significativa se concentra en la Ciudad de México (CDMX) y su zona metropolitana (estado de México, municipios conurbados).

Dentro de la capital, tiene fuerte presencia en colonias como Tepito, Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Azcapotzalco, y zonas de comercio callejero e informal, así como corredores de transporte para la distribución local de drogas, control de plazas de venta y logística para extorsiones.

Más allá de CDMX, ha incursionado o al menos interactuado con redes del estado de México e Hidalgo, especialmente en municipios limítrofes, como parte de su influencia extendida en la zona metropolitana.

La Unión Tepito ha establecido alianzas con grupos locales más pequeños o células que colaboran en tareas de distribución, vigilancia, extorsión y control en colonias específicas.

En el listado de aliados se citan grupos como Los Kilos, Los Tanzanios y Los Malcriados 3AD como aliados declarados.

Otros vínculos

Uno de los vínculos más visibles, documentado recientemente, es con el grupo conocido como Los Tanzanios, un conjunto criminal dedicado al narcomenudeo, extorsión y robo que opera en colonias del oriente de Ciudad de México y se le ha visto colaborar con La Unión Tepito.

Por ejemplo, el 20 de septiembre de 2025 fue detenido “El Chacal”, líder de Los Tanzanios, en un operativo en CDMX. Las autoridades capitalinas han dicho que existe una “alianza” entre Los Tanzanios y La Unión Tepito.

Lea también: (Compra de helicópteros MI-17: advierten pérdida de US$13 millones en el negocio)

Asimismo, en 2023 se reportó que la Fiscalía de la Ciudad de México investiga posibles nexos de Los Tanzanios con La Unión Tepito, para ampliar redes de narcomenudeo y extorsión en la capital, entre otras acciones conjuntas.

También se ha documentado que Los Tanzanios manejan delitos como cobro de piso en Iztapalapa, robo a microbuses, venta de droga al menudeo y se extienden lentamente hacia otras alcaldías de la CDMX.

En términos de rivales, La Unión Tepito ha tenido enfrentamientos con su escisión Fuerza Anti‑Unión, además de mantener tensiones con el Cártel Jalisco Nueva Generación, con el cártel de Tláhuac, con células de La Familia Michoacana (cuando estas intentan expandirse en la zona metropolitana) y con otros grupos locales de disputa por plazas delictivas.

En cuanto al liderazgo, las fuentes coinciden en que tras la detención de uno de sus líderes históricos, “El Betito” (Roberto Moyado Esparza), el grupo ha pasado por momentos de reorganización. Actualmente se menciona como presunto líder a Eduardo Ramírez Tiburcio, alias “El Chori” o “El Chori de la Unión Tepito”.

Otro de los nombres que ha aparecido es Daniel Eduardo León Cifuentes “El Tiger”, quien fue detenido en enero de 2025 como presunto operador financiero del grupo.

Además, denuncias periodísticas recientes señalan que dentro de la organización podrían operar figuras conocidas como “El Manzanas” y “El Elvis” (o El Visco), quienes estarían directamente implicados en decisiones operativas en plazas del grupo, y a quienes se les atribuye responsabilidad en el caso del asesinato de los DJ colombianos según versiones del periodista Antonio Nieto basadas en testimonios de la Fiscalía.

Supuestos vínculos con Colombia y el caso B‑King / Regio Clown

Una de las acusaciones más recientes y sensibles que ha aplicado presión mediática sobre La Unión Tepito es su presunta relación con el asesinato de los músicos colombianos Bayron Sánchez (“B‑King”) y Jorge Luis Herrera (“DJ Regio Clown”). Este hecho ha encendido alarmas diplomáticas entre México y Colombia.

Los artistas desaparecieron el 16 de septiembre de 2025 en Ciudad de México, luego de que fueron vistos en un gimnasio en la colonia Polanco. Sus cuerpos, en estado de desmembramiento, fueron hallados el 17 de septiembre en el municipio de Cocotitlán, en el Estado de México. La identificación oficial fue confirmada el 22 de septiembre.

Inicialmente apareció un mensaje junto a los cuerpos que apuntaba a la autoría de La Familia Michoacana, acusando a las víctimas de ser “chapulines” u “operadores” de drogas que habían traicionado alianzas.

Sin embargo, investigaciones posteriores y análisis periodísticos apuntan a que ese narcomensaje podría haber sido un señuelo para desviar la atención de los verdaderos responsables.

El periodista Antonio Nieto, especialista en crimen organizado, ha señalado que los testimonios recabados por la Fiscalía CDMX apuntan a que miembros de La Unión Tepito —“El Manzanas” y “El Elvis”— podrían ser los auténticos autores, y que la cartulina de La Familia Michoacana podría haber sido insertada deliberadamente para confundir la pista.

La Fiscalía del Estado de México también ha sido señalada por supuestas detenciones de ciudadanos colombianos —cuatro personas— con métodos cuestionables, acusándolos de colaborar en el hecho, e incluso por denuncias de tortura para forzar confesiones.

Lo cierto es que la Fiscalía capturó a esos cuatro implicados que, según sus denuncias y documentos judiciales, fueron torturados para vincularlos con el asesinato de los artistas, bajo la presunción de que uno de los vehículos implicados en la desaparición les pertenecía.

Otras noticias

 

 

Etiquetas