Murió Peter Greene, actor de La Máscara, a los 60 años

La industria del cine internacional lamenta la muerte del actor Peter Greene, recordado por sus intensas interpretaciones en películas icónicas de los años noventa como La Máscara y Pulp Fiction. El artista falleció a los 60 años y fue hallado sin vida en su apartamento del Lower East Side, en Nueva York, en un caso que aún es materia de investigación por parte de las autoridades.

De acuerdo con la información conocida, el cuerpo del actor fue encontrado hacia las 3:25 de la tarde del viernes en su residencia ubicada en Clinton Street. Personal médico que acudió al lugar confirmó su deceso, mientras que la Policía informó que, de manera preliminar, no se evidenciaron signos de violencia. La causa oficial de la muerte será determinada por el médico forense en los próximos días.

La noticia se conoció durante la madrugada y generó conmoción entre seguidores del cine y colegas del actor. Su representante, Gregg Edwards, confirmó el fallecimiento y señaló que las circunstancias resultan llamativas, ya que Greene se encontraba activo profesionalmente y tenía varios proyectos en agenda.

Entre ellos se encontraba el inicio del rodaje de una película independiente titulada Mascots, un thriller que estaba previsto para enero de 2026 y en el que compartiría pantalla con Mickey Rourke.

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Peter Greene se consolidó como un actor de fuerte presencia en pantalla, reconocido por encarnar personajes oscuros e intensos. Su papel como Dorian Tyrell, el villano principal de La Máscara (1994), junto a Jim Carrey y Cameron Diaz, lo catapultó a la fama mundial. Ese mismo año también dejó una huella imborrable con su interpretación de Zed, el perturbador guardia de seguridad en Pulp Fiction, dirigida por Quentin Tarantino.

A lo largo de su carrera participó en producciones destacadas como The Usual Suspects, Training Day, Blue Streak, Laws of Gravity y Clean, Shaven, alternando entre el cine independiente y grandes producciones de Hollywood.

Nacido en Montclair, Nueva Jersey, Greene tuvo una vida marcada por contrastes. En su adolescencia vivió en las calles de Nueva York y enfrentó problemas de adicción. En 1996, tras un intento de suicidio, inició un proceso de rehabilitación que le permitió retomar su carrera artística y reorganizar su vida personal.

Su representante lo despidió destacando tanto su talento como su calidad humana, y aseguró que Peter Greene será recordado como un actor comprometido, exigente con su trabajo y dueño de interpretaciones que marcaron una época del cine.

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