Sindicatos denuncian más de 1.000 despidos en Nutresa tras cierre de plantas y centro de investigación

Más de 1.200 empleados del Grupo Nutresa han sido desvinculados en los últimos tres meses, según denuncias de sindicatos como Sintra Alimenticia Medellín. La situación se da en medio de una serie de cierres y reestructuraciones impulsadas por la nueva administración de la compañía, ahora controlada en un 84,5% por el empresario Jaime Gilinski.

Dubán Vélez, presidente de la organización sindical, señaló que la planta Rica Rondo en Caloto (Cauca) y Tropical Coffee en Santa Marta —que abastece a Colcafé— cerraron recientemente, dejando sin empleo a unas 650 personas. A esto se suma el cese de operaciones de Vidarium, el centro de investigación en nutrición y salud que operaba desde hace 16 años, y del cual fueron notificados 20 trabajadores.

Aunque la empresa sostiene que los retiros fueron voluntarios, Vélez denuncia que hubo presión para que los empleados firmaran las renuncias: “Muchos lo hicieron bajo miedo e incertidumbre”. Algunos afectados estaban próximos a pensionarse y recibieron ofertas de compensación que fueron rechazadas por considerarse insuficientes.

El plan de ajuste también ha tocado otras filiales de la organización. En Noel, Zenú y la Nacional de Chocolates se han registrado recortes recientes. Además, al menos 16 personas habrían salido de la Fundación Nutresa, lo que aumenta el malestar entre los empleados y genera preocupación sobre el rumbo de una de las empresas insignia de Antioquia.

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Desde la compañía no se ha emitido respuesta oficial ante las denuncias. Mientras tanto, los sindicatos advierten que los procesos productivos estarían siendo trasladados a otras zonas, bajo el argumento de que algunas plantas ya no son rentables.

Las decisiones han generado desconcierto no solo por la magnitud de los despidos, sino también por el cierre de espacios clave para la innovación y el desarrollo científico en el país. Vidarium, por ejemplo, había trabajado de la mano con la Universidad de Antioquia, ofreciendo becas y promoviendo la generación de conocimiento.

Este giro en la estrategia empresarial pone en entredicho el discurso de expansión internacional anunciado por Gilinski al asumir el control de Nutresa, y deja en el aire la estabilidad de cientos de familias que hasta hace poco formaban parte de su planta laboral.

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