Procuraduría abre indagación por millonario otrosí firmado por Ecopetrol y Covington & Burling

La Procuraduría General de la Nación abrió una indagación preliminar por presuntas irregularidades en la firma de un millonario otrosí entre Ecopetrol y la firma estadounidense Covington & Burling, con el que se buscaba evaluar el impacto reputacional de las investigaciones que enfrenta el presidente de la compañía, Ricardo Roa.

El contrato, originalmente suscrito por US$875.000, fue modificado el 31 de diciembre de manera sorpresiva, elevando su valor a más de US$5,8 millones. Ante el escándalo, el Ministerio Público decidió iniciar una acción disciplinaria contra funcionarios aún por identificar y ordenó la recolección de pruebas para esclarecer las circunstancias que rodearon la firma de la adición.

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Aunque el presidente Gustavo Petro negó inicialmente la existencia del otrosí, se conoció que el mandatario convocó a una reunión en la Casa de Nariño con Ricardo Roa y seis miembros de la junta directiva designados por el Gobierno. Allí se confirmó que el contrato tenía como propósito brindar asesoría sobre el manejo reputacional de las acusaciones contra Roa, pero terminó desembocando en una presunta extralimitación de funciones.

Como resultado, el otrosí fue suspendido y la Procuraduría asignó el caso a la oficina de Investigaciones Especiales, bajo la dirección de José Fernando Ramírez Castaño. 

Aunque los responsables están aún por determinar, las miradas se centran en la junta directiva de Ecopetrol y en Alberto Vergara, director de cumplimiento de la estatal petrolera.

Este nuevo episodio vuelve a poner bajo escrutinio la gestión de Ecopetrol y aumenta la presión sobre el Gobierno, al involucrar decisiones de alto nivel en una de las empresas más estratégicas del país.

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