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Seis soldados murieron en ataque con drones del ELN contra base militar en Aguachica, Cesar
Un ataque con explosivos lanzados desde drones dejó seis militares muertos y más de 30 heridos en una base del Ejército en Aguachica.
Un ataque atribuido a la guerrilla del ELN dejó al menos seis soldados profesionales muertos y 31 heridos en una base militar ubicada en zona rural de Aguachica, en el departamento del Cesar. La acción armada, perpetrada con drones cargados de explosivos, ocurrió el jueves y fue confirmada por el Ministerio de Defensa en la madrugada del viernes.
Inicialmente, las autoridades habían reportado cuatro militares fallecidos y una decena de heridos. Sin embargo, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, actualizó el balance y confirmó que seis soldados perdieron la vida como consecuencia de la arremetida, mientras que cinco de los heridos requieren atención médica especializada y otros 26 presentan lesiones leves.
De acuerdo con las Fuerzas Militares, el ataque se registró en una instalación de un batallón de infantería del Ejército Nacional. Videos difundidos en redes sociales muestran a varios uniformados heridos siendo trasladados en camillas y sillas de ruedas a un centro asistencial, así como un incendio dentro de la base, presuntamente causado por las explosiones.
El ministro Sánchez rechazó el ataque y calificó la acción como terrorista. Además, anunció una recompensa de 50.000 dólares por información que permita identificar y capturar a los responsables.
La Quinta Brigada del Ejército confirmó los nombres de los seis soldados asesinados: Jaime Alejandro Cárdenas Ramírez, Mateo Pino Pulgarín, Juan David Pérez Vides, Kevin Andrés Méndez Torres, Jhon Fredy Moreno Sierra y Brandon Daniel Valderrama Martínez.
Este ataque se suma a otro hecho violento ocurrido esta semana, también atribuido al ELN, que dejó dos policías muertos en Cali. Con estos episodios, ya son ocho los integrantes de la fuerza pública asesinados en menos de siete días, sin que se evidencien gestos de una tregua navideña como en años anteriores.
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La escalada de violencia ocurre en medio del estancamiento de las negociaciones de paz entre el ELN y el gobierno del presidente Gustavo Petro, que impulsó desde 2022 la política de “paz total”. A pocos meses del final del mandato presidencial, los diálogos permanecen suspendidos y sectores de la oposición advierten un fortalecimiento de los grupos armados ilegales.
En paralelo, el ELN ha intensificado acciones como el llamado paro armado, que restringe la movilidad de la población civil en zonas donde ejerce control, afectando el abastecimiento de alimentos, medicinas y otros bienes esenciales.
El deterioro de la seguridad se da además en un contexto de tensiones internacionales, luego de que Estados Unidos retirara a Colombia de su lista de aliados en la lucha contra el narcotráfico y anunciara sanciones económicas contra el gobierno de Petro, decisiones que el Ejecutivo ha calificado como injustas.
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