Petro firmará la reforma laboral en Medellín en medio de celebraciones y polémica por su convocatoria

Este sábado 21 de junio, el presidente Gustavo Petro firmará la ley de la reforma laboral aprobada por el Congreso, en un acto público en la plazoleta de La Alpujarra en Medellín. El evento fue anunciado en su cuenta de X, donde indicó que estará acompañado por mujeres, jóvenes, artistas y trabajadores en una celebración que también busca destacar la paz urbana en la capital antioqueña.

Petro aprovechó el anuncio para reiterar que, dado que la reforma ya es ley, derogará el decreto con el que pretendía convocar una consulta popular. “Ya no es necesaria. El poder constituido le obedeció al poder soberano que es el pueblo”, afirmó, al tiempo que señaló que convocará al empresariado para garantizar la aplicación efectiva de la nueva normativa laboral.

Sin embargo, la convocatoria ha generado polémica. Diversos sectores, incluyendo concejales como Alejandro De Bedout y el exconcejal Simón Molina, alertaron sobre el uso de recursos públicos para movilizar asistentes al evento. Entre las denuncias se incluyen buses, refrigerios y posibles contrataciones desde la Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias, adscrita al Ministerio del Trabajo.

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Desde el Ministerio del Interior respondieron que la concentración está siendo organizada con apoyo de colectivos sociales y tiene como objetivo “reafirmar el compromiso con la reconciliación y la construcción de paz urbana”. La actividad fue presentada como una “Fiesta por la Reforma Laboral”, pero también como una “Concentración por la Paz Urbana”.

El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, confirmó que su administración ha coordinado con el Gobierno Nacional la logística del evento, asegurando garantías para su realización. Sin embargo, criticó la naturaleza del acto, argumentando que mientras el presidente evita espacios de trabajo con autoridades locales, sí asiste a actos con fines políticos. “Lo triste es que venga aquí a agitar y no a ayudar”, dijo.

La visita presidencial se da en medio de un ambiente político tenso, marcado por críticas al manejo presupuestal del Gobierno, señalamientos sobre concentración de poder y una baja en los niveles de aprobación de Petro, que en junio cayeron al 29 % según la firma Invamer. El acto en Medellín será clave para medir la capacidad de movilización de su administración y el impacto político de la aprobación de la reforma laboral.

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