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Gobierno Petro aumenta burocracia en medio de recortes a sectores clave
Contraloría alerta por expansión de entidades públicas sin justificación técnica en gobierno.

Durante su intervención en el Congreso de Andesco, realizado en Cartagena, el contralor general de la República, Carlos Hernán Rodríguez, manifestó su preocupación por el impacto que las restricciones fiscales del Gobierno nacional están generando sobre el funcionamiento del sector defensa y, en particular, sobre el sostenimiento operativo del Ejército Nacional.
El funcionario calificó como “altamente riesgosa” la actual estrategia presupuestaria, que contempla el congelamiento de más de 428.000 millones de pesos en dicha cartera.
De ese total, explicó Rodríguez, cerca de 152.000 millones están asignados directamente al Ejército, lo que ha comenzado a traducirse en dificultades operativas para garantizar el despliegue territorial de las unidades, el mantenimiento de aeronaves, el funcionamiento de la inteligencia militar, el pago de servicios públicos y los programas de formación de oficiales.
En criterio del órgano de control, estos recortes están afectando la capacidad del Estado para cumplir funciones esenciales, al tiempo que comprometen la continuidad de operaciones estratégicas en distintos puntos del territorio nacional.
La Contraloría evidenció que algunas unidades militares ya enfrentan obstáculos para financiar servicios básicos como energía y agua potable. Asimismo, advirtió sobre el deterioro de la capacidad de formación de nuevos cuadros dentro de las fuerzas armadas, lo que podría traducirse, a mediano plazo, en un debilitamiento del relevo generacional necesario para mantener la estructura operativa de las instituciones castrenses.
En su análisis, Rodríguez sostuvo que las políticas de ajuste adoptadas por el Ejecutivo han convertido al presupuesto de defensa en una variable de corrección fiscal, lo que, a su juicio, resulta incompatible con la necesidad de preservar las condiciones mínimas de seguridad y orden institucional.
“La seguridad no puede ser objeto de aplazamientos ni ajustes transitorios”, afirmó, al tiempo que exhortó al Gobierno a realizar un rediseño de sus prioridades fiscales y a descongelar los recursos actualmente retenidos en el sector defensa.
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Dentro de las propuestas presentadas, el jefe del ente de control sugirió una revisión exhaustiva del aparato burocrático del Estado. En su concepto, se han creado entidades sin un análisis técnico que justifique su existencia o que evalúe su eficiencia frente al gasto que representan. Para Rodríguez, este tipo de estructuras deben ser objeto de revisión, y no sectores estratégicos como el de la defensa nacional.
Además, cuestionó la reiterada aplicación de la cláusula de escape de la regla fiscal, mecanismo que ha sido utilizado por el Ejecutivo durante tres vigencias consecutivas.
Rodríguez afirmó que esta figura está diseñada para responder a eventos extraordinarios, y no para cubrir déficits estructurales derivados de una programación presupuestal deficiente. Desde su perspectiva, este manejo ha distorsionado el debate fiscal y ha dificultado el retorno del país a una senda de sostenibilidad financiera.
El contralor recurrió a una comparación para ilustrar su planteamiento: “Cuando una familia debe hacer ajustes económicos, no suspende la educación de sus hijos.
Prioriza lo esencial y reduce en otros aspectos. Esa lógica debe trasladarse a la gestión del Estado”, dijo. Con ello, instó a las autoridades nacionales a implementar criterios técnicos en la definición de los recortes, en lugar de afectar sectores que comprometen la estabilidad institucional y la capacidad operativa del país.
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