Canciller Laura Sarabia y ministro Armando Benedetti se reencuentran tras conflicto político y judicial

Durante el desarrollo de uno de los paneles del Congreso de Asobancaria, realizado en Cartagena, la canciller de Colombia, Laura Sarabia, y el ministro Armando Benedetti protagonizaron un breve encuentro que marcó el primer saludo público entre ambos tras varios meses de distanciamiento y señalamientos recíprocos, algunos de los cuales han derivado en procesos judiciales.

El gesto, que incluyó un abrazo, ocurrió en la tarde del jueves 5 de junio durante una de las actividades del evento convocado por la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia.

Al ser consultada por el significado del saludo, Sarabia afirmó que se trató de un gesto orientado a la construcción institucional y al trabajo por el país. Sin embargo, evitó referirse de manera directa a si con ello se daba por superado el conflicto que los ha enfrentado en los últimos meses.

La canciller señaló que los episodios vividos han sido complejos, particularmente para una mujer en el ejercicio de cargos públicos, y sostuvo que corresponde a las instituciones determinar las responsabilidades en los hechos que han sido denunciados.

Por su parte, el ministro Benedetti, al ser abordado por medios de comunicación durante el mismo evento, describió el saludo como una interacción cordial y dijo haberse sentido satisfecho por haber podido acercarse nuevamente a Sarabia. Según su versión, el momento fue positivo para ambas partes.

A pesar del saludo, la relación entre ambos continúa en tensión debido a los procesos judiciales y las diferencias políticas que persisten. Actualmente, Benedetti enfrenta una denuncia interpuesta por la propia canciller ante la Fiscalía General de la Nación.

En esa acción legal, Sarabia entregó grabaciones y comunicaciones que, según su equipo jurídico, demostrarían presuntas presiones ejercidas por el ministro para la asignación de cargos dentro del Ejecutivo. La denuncia incluye, además, referencias a comportamientos que han sido catalogados como posibles expresiones de violencia basada en género.

Uno de los episodios más relevantes del conflicto se remonta al caso conocido como “las chuzadas”, en el que se investiga la interceptación ilegal de las comunicaciones de Marelbys Meza, exniñera del hijo de Sarabia.

La funcionaria ha sido una de las principales denunciantes del seguimiento irregular que, según sostiene, habría sido ordenado con el objetivo de recolectar información de carácter personal bajo métodos no autorizados.

En ese contexto, se hicieron públicos varios audios enviados por Benedetti en los que se refieren presuntas irregularidades ocurridas durante la campaña presidencial de Gustavo Petro, incluyendo menciones a financiación y acuerdos políticos no revelados.

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Durante su intervención en el panel del Congreso Bancario, Sarabia también habló sobre el impacto que estos hechos han tenido en su entorno personal.

En un momento que generó atención por su tono emocional, relató las implicaciones que ha tenido el ejercicio de su cargo sobre su familia, en particular sobre su hijo y su madre, a quienes –según expresó– ha debido explicar el contenido de múltiples señalamientos difundidos por redes sociales y medios de comunicación.

La canciller, entre lágrimas, afirmó que el deterioro de su imagen pública ha sido alimentado por rumores y versiones no verificadas.

Sarabia hizo énfasis en que, aunque se trata de una funcionaria pública, también es madre y hermana, y enfrenta los mismos efectos emocionales que cualquier persona.

Recordó en particular el momento en que tuvo que explicarle a su hermana menor los señalamientos emitidos por el excanciller Álvaro Leyva, quien en una carta acusó a Sarabia de mantener una relación inapropiada con el presidente de la República, sin ofrecer pruebas que sustenten tal afirmación.

La funcionaria concluyó su participación reiterando que el escrutinio público y la presión sobre quienes integran el gabinete presidencial deben realizarse en el marco del respeto y las garantías institucionales.

De igual forma, invitó a que se reconozca la dimensión humana de los servidores públicos, quienes –según afirmó– también enfrentan afectaciones derivadas del juicio constante en redes sociales.

Este reencuentro público entre Sarabia y Benedetti ocurre en un contexto político marcado por tensiones internas dentro del Ejecutivo y por investigaciones en curso en el Ministerio Público, la Fiscalía y otras autoridades.

Aunque el saludo fue interpretado por algunos asistentes al evento como un posible gesto de reconciliación, ninguna de las partes ha confirmado que las diferencias hayan sido superadas.

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