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Acore se retira de la mesa de diálogos con la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano
La asociación de veteranos denunció la exclusión de su delegado y expresó serias preocupaciones sobre el rumbo de los diálogos de Paz Total.
La Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro de las Fuerzas Militares (Acore) anunció la terminación de su participación en la mesa de diálogos con la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (Cneb), grupo armado ilegal con el que el Gobierno adelanta un proceso de negociación en el marco de la política de Paz Total.
“Informamos a la ciudadanía y a los medios de comunicación nacionales e internacionales la terminación de la participación de nuestro representante en el proceso de negociación que se adelanta con el grupo armado ilegal autodenominado”, señaló Acore en un comunicado oficial. La decisión fue adoptada en representación de cerca de 80 organizaciones de veteranos que integran la Mesa de Trabajo Fuerza Púrpura.
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Según la Asociación, la ruptura se produjo tras la exclusión de su delegado en la mesa de diálogos, el coronel (r) Jaime Ariza Girón, quien había sido designado con el aval del entonces consejero comisionado para la Paz, Otty Patiño, y nombrado formalmente por el jefe negociador del Gobierno, Armando Novoa.
No obstante, Acore denunció que el coronel en retiro fue desconocido de manera inexplicable como representante y apartado del proceso tras una serie de desacuerdos con el equipo negociador. De acuerdo con el comunicado, las diferencias se profundizaron luego de que Ariza elevara un reclamo formal por el intento de homicidio e incineración de dos integrantes del Ejército Nacional en Putumayo, zona de influencia de la Cneb.
Asimismo, la Asociación señaló que otro punto de quiebre fue una recomendación institucional relacionada con la extradición de Andrés Rojas, alias ‘Araña’. En este caso, Acore propuso que cualquier beneficio estuviera condicionado a la desmovilización inmediata y total de la estructura armada ilegal, una postura que chocó con la del jefe negociador y el resto del equipo.
Acore aseguró que los conceptos presentados por su representante fueron elaborados con el apoyo de un equipo asesor de reservistas con amplia experiencia y expuestos de forma respetuosa y reservada, con el propósito de contribuir a decisiones ajustadas al ordenamiento jurídico y a la preservación de la institucionalidad.
Tras su retiro, la Asociación reiteró varias preocupaciones sobre el rumbo de los diálogos de Paz Total. Entre ellas, advirtió sobre las denominadas transformaciones territoriales que, a su juicio, podrían legitimar la gobernanza de facto de grupos armados ilegales, formalizar economías ilícitas y debilitar la autoridad del Estado.
También alertó sobre la ausencia de un marco legal para cerca del 40% de los integrantes de la Cneb y el riesgo de interferencia electoral en 2026 en territorios bajo influencia de estas estructuras. A ello se suma la falta de garantías reales de no repetición, desarme y desmovilización total, así como la posibilidad de nuevas disidencias motivadas por disputas internas por el control de economías ilegales como el narcotráfico, la minería ilegal y la extorsión.
Finalmente, Acore expresó su preocupación por la impunidad frente a crímenes cometidos durante el cese al fuego. Pese a su salida de la mesa, la Asociación y las organizaciones que integran Fuerza Púrpura reafirmaron su compromiso con las iniciativas de paz, siempre que se desarrollen dentro del marco constitucional, con respeto al Estado de Derecho y sin concesiones que comprometan la dignidad de la Fuerza Pública.
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