Rusia se dispone a negociar si Ucrania "depone las armas"

Rusia respondió en las últimas horas al llamado del presidente ucraniano Volodímir Zelenski de una negociación para "detener la muerte de personas" luego de la ofensiva militar lanzada por Vladimir Putin en la madrugada de este jueves con la que ha avanzado una creciente invasión a Ucrania que ha cobrado la vida de cientos de ciudadanos, entre ellos civiles. 

En una rueda de prensa, el Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, aseguró que el país esta dispuesto a una negociación si Ucrania "depone las armas". “Estamos dispuestos a negociar en cualquier momento, en cuanto las fuerzas armadas ucranianas escuchen nuestro llamado y depongan las armas”, dijo Lavrov.

De acuerdo con el funcionario, la decisión de la operación militar desplegada por Putin es con el fin de “desmilitarizar y desnazificar Ucrania para que, liberados de esta opresión, los ucranianos puedan elegir libremente su futuro” y enfatizó en que “nadie se está preparando para ocupar Ucrania. El objetivo de la operación es claro: desmilitarización y desnazificación”.

Además, desconoció a Ucrania como un Gobierno democrático y acusó de cometer genocidios contra la población ucraniana, "no vemos la posibilidad de reconocer como democrático un Gobierno que oprime y utiliza métodos genocidas contra su propio pueblo", dijo el ministro ruso.

Por su parte, el diplomático Dmitri Peskov, informó que "el presidente ruso, Vladímir Putin, en respuesta a la propuesta (de su homólogo ucraniano), Volodímir Zelenski, está dispuesto a enviar a Minsk una delegación a nivel de representantes de los Ministerios de Defensa, de Exteriores y de la Administración presidencial para negociaciones con la parte ucraniana".

La respuesta del Gobierno ruso se da luego de los ataques presentados en la madrugada con los que se han acercado a Kiev, la capital ucraniana desde el norte y el este del país, que ha sido bombardeada con misiles balísticos y cohetes que han sido blancos de edificios civiles. La ofensiva militar ha dejado el resultado de más de 100.000 desplazamientos internos y a países fronterizos como Moldavia y Polonia, además de muertes que superan la centena de personas entre las que se encuentran civiles.

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