"Dios tiene mucho trabajo. No puede estar aquí en Uganda cuidando idiotas", presidente sobre el Covid-19 en su país

El presidente de Uganda, Yoweri Kaguta Museveni, dio un discurso sobre el Covid-19 en su país y advirtió que Dios "No puede estar aquí en Uganda cuidando idiotas". El mandatario aseguró que la pandemia es una guerra sin armas y balas. Una guerra sin soldados humanos. Una guerra sin fronteras. Una guerra sin acuerdos de alto el fuego. Una guerra sin una sala de guerra. Una guerra sin zonas sagradas.

El discurso de Museveni se da por la situación que se vive en Covid-19 en el país. El último reporte de casos registra que para el 28 de julio de 2020 hay 1135 casos acumulados, de los cuales 144 son casos activos y dos fallecidos por la pandemia. Los recuperados son en total 989.

Aunque el país del este de África no tiene un repunte de casos llamativo como en otras regiones del mundo, el presidente ha hecho un llamado para evitar una catastrofe. Pues el mandatario aseguró que "Dios tiene mucho trabajo, tiene todo el mundo que cuidar. No puede estar aquí en Uganda cuidando idiotas".

Además, añadió que "En una situación de guerra, nadie le pide a nadie que se quede adentro. Tú te quedas adentro por elección. De hecho, si tienes un sótano, te escondes allí mientras persistan las hostilidades. Durante una guerra, no insistes en tu libertad".

Agregó que "Durante una guerra, no te quejas del hambre. Tienes hambre y oras para que vivas para volver a comer". El mandatario continuó su discurso sobre la guerra y la pandemia, llegando a las personas para que comprendan la magnitud de la situación, las acciones que se deberían tomar y la conciencia sobre la situación que se vive en el mundo.

Por ello continuó diciendo que "Durante una guerra, no discutes sobre abrir tu negocio. Cierra su tienda (si tiene tiempo) y corre por su vida. Oras para sobrevivir a la guerra para que puedas volver a tu negocio (eso si no ha sido saqueado o destruido por fuego de mortero)".

El mandatario continuó e insistió en que "Durante una guerra, estás agradecido con Dios por ver otro día en la tierra de los vivos. Durante una guerra, no te preocupes si tus hijos no van a la escuela. Oras para que el gobierno no los alista a la fuerza como soldados para ser entrenados en las instalaciones de la escuela que ahora se convirtieron en depósitos militares".

De esta forma y con la comparación de guerra, Yoweri Kaguta Museveni, dijo que es "Una guerra sin armas y balas. Una guerra sin soldados humanos. Una guerra sin fronteras. Una guerra sin acuerdos de alto el fuego. Una guerra sin una sala de guerra. Una guerra sin zonas sagradas".

Pero que se debe tener en cuenta que "El ejército en esta guerra no tiene piedad. Es sin ninguna leche de bondad humana". Por el contrario "Es indiscriminado: no respeta a los niños, las mujeres ni los lugares de culto. Este ejército no está interesado en botines de guerra. No tiene intención de cambio de régimen. No le preocupan los ricos recursos minerales debajo de la tierra. Ni siquiera le interesa la hegemonía religiosa, étnica o ideológica".

Depués de la comparación, el presidente de Uganda se enfocó en lo que se puede hacer en contra del Covid-19, así, aseguró que "Afortunadamente, este ejército tiene una debilidad y puede ser derrotado. Solo requiere nuestra acción colectiva, disciplina y paciencia".

Así, aterrizando sobre la pandemia el mandatario añadió que el "COVID-19 no puede sobrevivir al distanciamiento social y físico. Solo prospera cuando lo enfrentas. Le encanta ser confrontado. Capitula frente al distanciamiento social y físico colectivo. Se inclina ante una buena higiene personal. Es impotente cuando tomas tu destino en tus propias manos manteniéndolos desinfectados tan a menudo como sea posible".

"Este no es un momento para llorar por el pan y la mantequilla como niños mimados. Después de todo, el libro sagrado nos dice que el hombre no vivirá solo de pan. Obedezcamos y sigamos las instrucciones de las autoridades. Aplanemos la curva COVID-19. Ejercitemos la paciencia. Seamos los guardianes de nuestros hermanos. En poco tiempo, recuperaremos nuestra libertad, empresa y socialización”, culminó el mandatario con su discurso.