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Superintendente Cielo Rusinque admite que no terminó su doctorado en Francia

La Superintendente de Industria y Comercio enfrenta críticas por presentarse como doctora sin título.

Cielo Rusinque, directora DPS25
Por Agencia Periodismo Investigativo | Dom, 22/06/2025 - 17:55 Créditos: Imagen tomada de DPS

La superintendente de Industria y Comercio, Cielo Rusinque Urrego, reconoció públicamente que no ha obtenido el título de doctora en Derecho en Francia, pese a haber sido presentada en varios espacios oficiales y académicos como poseedora de dicha formación.

El pronunciamiento, emitido por medio de su cuenta oficial en la red social X, se dio luego de que aumentaran los cuestionamientos respecto a la veracidad de sus credenciales académicas y a la pertinencia de su permanencia en cargos de alta dirección estatal.

Según explicó la funcionaria, fue admitida en un programa doctoral en Francia como becaria de la Universidad Externado de Colombia.

Durante ese proceso, habría redactado un manuscrito de más de 400 páginas con orientación de un director académico, quien —según sus palabras— le manifestó su disposición para permitirle graduarse.

Sin embargo, Rusinque manifestó que decidió no entregar la tesis en los plazos establecidos, debido a que no se sentía conforme con el contenido ni con los resultados obtenidos.

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Por esta razón, optó por no formalizar el proceso de grado ni culminar el procedimiento administrativo para la obtención del título.

En su declaración pública, la superintendente señaló que aún contempla la posibilidad de retomar el proceso en el futuro y completar los requisitos formales para obtener el título.

No obstante, también afirmó que considera problemático el énfasis que se otorga en Colombia a la posesión de títulos universitarios como medida de validación profesional o social.

En ese sentido, cuestionó que el sistema educativo nacional mantenga barreras estructurales que limitan el acceso a la educación superior de calidad, aludiendo a su carácter excluyente, asociado a niveles de ingreso.

“Llama la atención el culto que se rinde a los diplomas en Colombia, siendo un país donde la educación de calidad resulta un privilegio reservado al capital económico”, expresó Rusinque en su intervención digital.

Aseguró, además, que su objetivo no es presentar un título como signo de superioridad ni como recurso para establecer jerarquías intelectuales.

El pronunciamiento también incluyó referencias a declaraciones hechas por la propia funcionaria en años anteriores, cuando cuestionó al expresidente Iván Duque por haber sugerido tener formación doctoral sin haber culminado un programa de doctorado.

En esa oportunidad, Rusinque criticó duramente lo que consideró un intento de presentar estudios cortos como títulos de posgrado avanzados. También mencionó el caso del exalcalde Enrique Peñalosa, a quien señaló por razones similares.

Pese a esas críticas, Rusinque sostuvo que el desarrollo de un doctorado puede tomar muchos años, lo que implicaría procesos prolongados que no siempre concluyen en una titulación formal.

Las declaraciones de la funcionaria, sin embargo, reactivaron denuncias previas relacionadas con la manera en que Rusinque fue presentada durante su trayectoria profesional.

Diversos sectores han recordado que, en múltiples espacios públicos, medios de comunicación, documentos institucionales y entrevistas, la superintendente fue referida como doctora en Derecho, sin que se hubiera aclarado que no contaba con el grado oficial.

La omisión fue señalada por voces críticas como un intento de capitalizar un reconocimiento académico inexistente, situación que ha dado pie a nuevas solicitudes de revisión de su hoja de vida por parte de entes de control.

Durante el periodo en que Rusinque ocupó cargos en la Unidad de Víctimas y posteriormente en la Superintendencia, se hizo habitual que fuera mencionada como “doctora Cielo Rusinque” en documentos oficiales y actos públicos, lo cual reforzó la percepción de que sí poseía el título.

Solo hasta las recientes aclaraciones se hizo explícito que no ha culminado el proceso doctoral ni ha recibido el diploma correspondiente.

Los señalamientos se han intensificado ante la percepción de que la funcionaria incurrió en un uso indebido de una condición académica que nunca obtuvo

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