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Relato del abuso sexual que vivió una joven durante una cita con el ginecólogo en Bogotá
Laura es una joven de 21 años que denunció ser abusada sexualmente por parte del médico durante una cia con el ginecólogo. Según la estudiante de enfermería lo que sería una revisión médica de rutina, se convirtió en caso de abuso sexual.

El relato de la joven sobre los hechos ocurridos se dio en entrevista con Blu Radio donde la mujer aseguró que lo primero que realizó fue “pedí la cita médica en el call center y me la dieron en la sede de Zona Franca, a las 6:00 p.m con el doctor Ernesto Ortíz. Yo llego a las 5:30 p.m y cuando entro al consultorio el doctor tenía una forma muy normal de preguntarme los motivos de la consulta”.
Los hechos ocurrieron en un consultorio en el segundo piso de la EPS Sanitas, ubicada en el Centro Comercial Zona In, en la localidad de Puente Aranda. Al comenzar la cita con el ginecólogo, éste “Me empezó a tocar la pelvis y poco a poco empezó a sobrepasarse. Decidí correrme hacia la pared estando en la camilla, pero él empezó a forcejear y me agarró fuerte de las piernas. Noté que tenía un preservativo”.
Según la mujer el acceso duró cerca de dos minutos. “Me puse muy nerviosa, estaba muy lastimada y él me empezó a decir cosas, que estoy muy deliciosa y que estoy muy rica, y expresiones feas. Me levanté de la camilla a ponerme la ropa rápidamente, pero él se puso de pie junto a la puerta y me dijo que no me podía dejar ir hasta que no me entregara los exámenes. Me dijo que esperaba que el próximo control lo tuviera con él”, narró.
Respecto a las denuncias por el hecho, aseguró que “También me comuniqué con la Secretaría de Salud mientras la Policía llegaba, me indicaron que no me lavara las manos, que no me fuera a cambiar la ropa y que me quedara en el lugar. Llegó la Policía y me piden que les relate todo lo que pasó y les diga donde estaba el consultorio. Me acompañaron, pero vimos que el médico ya no estaba”.
Sin embargo, notó que el personal de la EPS Sanitas al ser interrogado por la Policía, encubría al médico. Según ella, no brindaron información a las autoridades sobre teléfonos de contacto ni ubicación del médico Ortiz. “Cuando el gerente administrativo llegó al lugar, les dijo a las señoras del aseo que no dejaran sacar la prueba (el preservativo arrojado a la caneca) y les pidió que no dieran información ni datos personales del doctor”.