Japón ejecuta al "asesino de Twitter", responsable del brutal asesinato de nueve personas

Las autoridades japonesas confirmaron este viernes la ejecución de Takahiro Shiraishi, apodado por los medios como el "asesino de Twitter", quien fue ahorcado tras ser hallado culpable del asesinato y desmembramiento de nueve personas, a quienes contactó por medio de la red social X (antes Twitter).

El caso conmocionó a Japón desde su descubrimiento en 2017, cuando la policía irrumpió en su vivienda en Zama, cerca de Tokio, y encontró 240 fragmentos de huesos ocultos en pequeñas neveras y cajas, cubiertos con arena para gatos. Las víctimas eran, en su mayoría, mujeres jóvenes entre los 15 y 26 años que buscaban apoyo emocional en redes y manifestaban pensamientos suicidas.

Shiraishi, de 34 años, fue condenado en 2020 tras reconocer los asesinatos. Según el ministro de Justicia, Keisuke Suzuki, el hombre cometió delitos de violación, robo, asesinato y profanación de cadáveres. Las autoridades señalaron que “actuó por razones egoístas y crueles, para satisfacer deseos sexuales y económicos”, y agregaron que los crímenes causaron “ansiedad y conmoción en toda la sociedad”.

El proceso judicial desestimó la defensa de que las víctimas habrían consentido morir, y calificó los crímenes como “astutos” y una afrenta a la dignidad humana. El caso salió a la luz tras la desaparición de una joven de 23 años, cuyo hermano accedió a su cuenta y condujo a la policía hasta la vivienda del asesino.

Lea también: (China confirma pacto comercial con EE. UU. tras negociaciones en Londres)

Shiraishi contactaba a personas vulnerables a través de mensajes privados, les ofrecía ayuda para morir, y luego las asesinaba. El espeluznante hallazgo en su hogar incluía cuchillos, sierras y herramientas para desmembrar los cuerpos.

Japón, junto con Estados Unidos, es uno de los pocos países del G7 que mantiene la pena de muerte. Las ejecuciones se realizan por ahorcamiento y suelen notificarse a los reclusos con escasa antelación. Aunque ha recibido críticas por la opacidad de su sistema penal, la pena capital sigue contando con alto respaldo popular: una encuesta oficial en 2024 reveló que el 83 % de los japoneses considera esta medida como “inevitable”.

Con esta ejecución, Japón aplica por primera vez en tres años la pena máxima, recordando uno de los crímenes más macabros de su historia reciente y reabriendo el debate sobre el uso de redes sociales para cometer delitos atroces.

Otras noticias