Supercomputadora analiza el Covid-19 y reveló nueva teoría sobre la enfermedad

En Tennessee, la supercomputadora Summit del Oak Ridge National Lab se dedicó a procesar datos de genes y muestras genéticas en un esfuerzo por comprender mejor la enfermedad del Covid-19. Después de procesar datos de más de 40.000 genes de 17.000 muestras genéticas, los resultados fueron un “momento eureka" para los médicos.

La computadora, la segunda más rápida, permitió que el doctor Daniel Jacobson, investigador principal y científico jefe de biología de sistemas computacionales en Oak Ridge, encontrara una nueva teoría sobre cómo el Covid-19 impacta el cuerpo: la hipótesis de la bradicinina. 

De esta forma, la hipótesis proporciona un modelo que explica muchos aspectos del nuevo coronavirus, incluidos algunos de sus síntomas más extraños. Igualmente, sugiere más de 10 tratamientos potenciales, muchos de los cuales ya están aprobados por la FDA. El grupo de Jacobson publicó sus resultados en un artículo en la revista eLife a principios de julio.

Según los hallazgos del equipo, una infección por Covid-19 generalmente comienza cuando el virus ingresa al cuerpo a través de los receptores ACE2 en la nariz. Después de ingresar, el virus avanza a través del cuerpo, ingresando a las células en otros lugares como los intestinos, los riñones y el corazón. Esto probablemente explica al menos algunos de los síntomas cardíacos y gastrointestinales de la enfermedad.

Incluso, los datos analizados por Summit permite determinar que el virus secuestra activamente los propios sistemas del cuerpo, engañándolo para que regule al alza los receptores ACE2 en lugares donde generalmente se expresan en niveles bajos o medios, incluidos los pulmones.

Así, se encontró que el sistema renina-angiotensina (RAS por sus siglas en inglés) controla muchos aspectos del sistema circulatorio, incluidos los niveles corporales de una sustancia química llamada bradicinina, que normalmente ayuda a regular la presión arterial. 

Según el análisis del equipo, cuando el virus modifica el RAS, hace que los mecanismos del cuerpo para regular la bradicinina se vuelvan locos. Los receptores de bradicinina se vuelven a sensibilizar y el cuerpo también deja de descomponer la bradicinina de manera efectiva. (La ECA, enzima convertidora de angiotensina, normalmente degrada la bradicinina, pero cuando el virus la regula a la baja, no puede hacerlo con la misma eficacia).