Microsoft lanza su primera consola portátil en alianza con ASUS: así es la ROG Xbox Ally

Durante el Xbox Games Showcase, en el marco del Summer Game Fest, Microsoft presentó oficialmente su primera consola portátil: la ROG Xbox Ally. Desarrollada en alianza con ASUS, esta nueva apuesta busca fusionar la potencia del PC gaming con la fluidez del ecosistema Xbox. El dispositivo llega en dos versiones, incluida la ROG Xbox Ally X, y opera sobre Windows 11, aunque ha sido diseñado para ofrecer una experiencia portátil muy cercana a la de una consola tradicional.

Microsoft ha bautizado esta propuesta como un “PC consolizado”, gracias a la inclusión de la nueva Xbox Full Screen Experience, que facilita la navegación por mando y elimina las barreras típicas del entorno de escritorio. 

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La compatibilidad nativa con Game Pass, Remote Play, juego en la nube y plataformas como Steam o Epic Games Store refuerza su versatilidad y apunta a un público más amplio que el de una consola cerrada.

Con este lanzamiento, Microsoft se convierte en la primera de las tres grandes compañías del sector en ofrecer una consola portátil con acceso completo a su catálogo de juegos de consola y PC. Mientras Nintendo mantiene su liderazgo con la Switch y Sony limita su participación al streaming con la PlayStation Portal, la ROG Xbox Ally marca un nuevo estándar al permitir jugar a títulos de alto rendimiento desde cualquier lugar y sin necesidad de una consola base.

Más allá de la innovación tecnológica, la alianza con ASUS es una jugada estratégica que amplía el alcance comercial del dispositivo. ASUS, con su reconocida línea ROG, aporta experiencia en diseño, refrigeración, batería y rendimiento, lo que da al proyecto una solidez que Microsoft no podría lograr en solitario sin incurrir en altos costos. Esta colaboración también permite una distribución global eficiente gracias a la infraestructura ya consolidada del fabricante taiwanés.

Con este movimiento, Microsoft refuerza su visión de un ecosistema Xbox abierto y multiplataforma. En lugar de construir un hardware propietario que compita con su estrategia en la nube y el PC gaming, la compañía opta por un modelo más flexible y escalable. La ROG Xbox Ally representa así una apuesta pragmática: expande la presencia de Xbox, reduce los riesgos y responde a una demanda creciente por experiencias portátiles de alto nivel.

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