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Futbolistas entre la cancha y las gambetas a la justicia

La breve detención del ex futbolista Edwin Congo en España trae a la memoria otros casos en los que ex jugadores se han visto enredados en procesos judiciales por temas de narcotráfico o lavado de activos.

Por Agencia Periodismo Investigativo |

Por: Lucas Cardona Camargo

El pasado 11 de mayo fue detenido en Madrid (España) el ex futbolista del Real Madrid y Once Caldas, Edwin Congo. Según el reporte de la policía española, Congo tuvo que explicar sus relaciones con dos de los principales detenidos de un operativo antidrogas.

Pero más allá de su responsabilidad, que deberá ser aclarada por las autoridades españolas, el caso de Edwin Congo es solo el más reciente en el que se ven involucrados exfutbolistas por capítulos parecidos.

El 23 de enero de 2020, por ejemplo, en muchos medios del mundo se divulgaron las imágenes del ex futbolista John Viáfara mientras era escoltado por miembros de la Policía a instantes de ser extraditado a Estados Unidos.

El autor del gol que llevó a Once Caldas a la tanda de penales en la final de la Copa Libertadores de 2004, fue capturado el 19 de marzo de 2019 en Jamundí (Valle), en operación realizada entre la Policía y la DEA.

Según un juez de la Corte del distrito de Texas (Estados Unidos), Viáfara intervino en el envío de más de dos toneladas de cocaína a ese país, al involucrarse con el Clan del Golfo.

Viáfara

 

Algunas llamadas de presuntos narcotraficantes e imágenes enviadas al celular de Viáfara, hicieron parte del material probatorio que presentó la justicia norteamericana. Mientras estuvo recluido en La Picota de Bogotá, el ex jugador concedió varias entrevistas en las que ratificó su inocencia.

 

 

Nacido en Jamundí el 27 de octubre de 1978, John Viáfara inició su carrera como futbolista en el América, pero durante su dilatada carrera deportiva llegó a jugar en equipos del exterior como el Portsmouth y el Southhampton de Inglaterra, así como la Real Sociedad de España.

A nivel local, jugó en nueve clubes, aunque su mejor rendimiento lo tuvo en el Once Caldas, club con el que ganó los campeonatos de 2003 y 2009, además de la Copa Libertadores de 2004.      

Desafortunadamente, el caso Viáfara no es el único reciente. El ex futbolista antioqueño Diego León Osorio, estrella de los años 80 y 90 con el Atlético Nacional, fue declarado culpable de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes en febrero de 2019.

El ex jugador del equipo verde de Antioquia cumple desde entonces una condena de cinco años de prisión domiciliaria. Fue detenido en el aeropuerto José María Cordova en 2016, luego de que le descubrieran 955 gramos de clorhidrato de cocaína que llevaba ocultos. 

Diego León Osorio

 

Ante un juez de Rionegro (Antioquia), Osorio admitió que su objetivo era transportar la droga a Madrid (España).  Previamente, en 2002, Osorio había sido detenido en Miami (Estados Unidos) luego de resultar implicado en una red de tráfico de droga que, según la justicia americana, pretendía distribuir cerca de 40 kilos de cocaína.

Finalmente, el ex jugador fue dejado en libertad bajo fianza. La vida extra futbolística de Diego León Osorio claramente contrasta con el éxito que alcanzó en su carrera deportiva. 

Su rendimiento como defensa lateral lo llevó a ser parte de los seleccionados colombianos que participaron en el Mundial Juvenil de 1989, el Preolímpico de 1992, los Juegos Olímpicos de 1992 y la Copa América de 1991 y 1993.

A nivel de clubes, como jugador de Nacional fue campeón en 1991 y 1994. Además, participó de una Copa Interamericana en 1997 y una Copa Merconorte en 1998. Llegó a disputar 216 partidos y marcó 17 goles con el verde. Posteriormente pasó por Junior y Santa Fe entre 1995 y 1996.

Antes que Osorio, otro exfutbolista antioqueño tuvo nexos con el narcotráfico y salió mal librado: el mediocampista Felipe Pérez. Fue detenido el 23 de julio de 1993 en el edificio Arco Iris, ubicado en El Poblado, en Medellín.

BBúsqueda

 

Para esa época, Pérez era jugador del Envigado y fue arrestado por miembros de la Fiscalía y el Bloque de Búsqueda de la Policía, por presuntos nexos con el Cartel de Medellín. En su domicilio se encontraron más de 100 cartuchos para escopetas, fusiles y pistolas, así como material explosivo.  

Felipe Pérez purgó tres años de prisión, y salió libre luego de dos condenas en las que se declaró culpable por los delitos de porte ilegal de armas, de uniformes y municiones. Dos meses después de recobrar su libertad, el ex jugador del Atlético Nacional y de Envigado fue asesinado en el barrio Fátima de Medellín, en octubre de 1996.

Según el último informe de la Policía, el exjugador profesional se relacionó con el Cartel de Medellín desde 1988, cuando conoció al jefe de sicarios de Pablo Escobar, John Jairo Arias Tascón alias “Pinina”.  

Respecto a la trayectoria futbolística de Felipe Pérez, cabe recordar que vistió los colores de Independiente Medellín, Atlético Nacional y Envigado. Además, conformó los seleccionados juveniles que disputaron el suramericano en Paraguay de 1985 y el mundial en la Unión Soviética de ese mismo año.

Fue campeón de la Copa Libertadores de 1989. El último logro de su carrera fue el ascenso con Envigado en 1992, tras derrotar a Alianza Llanos por 1 a 0 en el Polideportivo Sur.    

MSerna

 

Ese es el caso más antiguo conocido de exfutbolistas requeridos por la justicia con casos relacionados con negocios de droga. Uno de los más recientes incluye al internacional Mauricio “Chicho” Serna, procesado por la justicia argentina por el presunto delito de lavado de activos desde junio de 2019.

Uno de los implicados en el caso señaló a Serna de testaferro del jefe narcoparamilitar alias “Rogelio” en Argentina. Por el mismo caso están procesados el hijo y la esposa de Pablo Escobar. 

El testimonio de uno de los informantes que tiene la causa señala que el ex jugador de Boca Juniors habría servido como testaferro del narcotraficante alias “Rogelio” para la compra de dos propiedades.

Y que, posteriormente, Serna habría simulado la venta de los dos inmuebles a José Byron Piedrahita Ceballos, que para la justicia de ese país es el hombre que dirigió el lavado de tres millones de dólares.  “Chicho” Serna admitió conocer a Piedrahita, pero reiteró que desconocía la procedencia de su dinero.

 

 

En contraste, su carrera futbolística lo llevó a generar idolatría de los aficionados, dentro y fuera del país. Con Nacional, “Chicho” Serna se adjudicó tres campeonatos locales en 1991, 1994 y 2005, además de una Copa Interamericana en 1997.

BocaJ

 

Su desempeño en el equipo verdolaga generó interés en uno de los clubes más grandes del mundo, Boca Juniors. Con el cuadro argentino ganó tres ligas locales, a las que se sumaron sus consagraciones en la Copa Libertadores de América y la Copa Intercontinental del año 2000.      

La lista de futbolistas colombianos presuntamente implicados con temas de narcotráfico es más larga. Desde su captura por intentar llevar droga al exterior, su participación en organizaciones dedicadas a la exportación de cocaína, o por entrar en la cadena delo lavado de activos.

Ahora el que da explicaciones a la justicia española es Edwin Congo, y él públicamente ha insistido que conocía a uno de los detenidos en una operación antidrogas, pero que nada tiene que ver con negocios de narcóticos o lavado.  

En declaraciones al programa de televisión española El Chiringuito, en el que trabaja como panelista, Congo admitió que alguna vez tuvo relación con uno de los detenidos, aunque dejó de verlo, pero que ni trafica con cocaína ni tiene que ver con ese negocio.

“Así como me sacaron, me vine para la casa”, resaltó el ex futbolista que calificó lo sucedido como una enseñanza, que ahora debe aplicar a partir de la sugerencia de las autoridades: “desvincúlate de esa gente”.

El caso de ex futbolistas colombianos implicados en procesos judiciales cercanos al mundo de las drogas, es el mismo de muchos artistas, desempleados, o ciudadanos del común que han creído ver en el tráfico de estupefacientes la solución a problemas económicos, o que no han sabido tomar distancia de las organizaciones que siempre están buscando quien arriesgue su pellejo a costa de su libertad.

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