Notifican orden de captura contra fiscal Angelica Monsalve

La fiscal Angélica Monsalve, quien ha estado en el ojo del huracán, vuelve a ser noticia en medio de informes que indican que Venezuela ha emitido una orden de captura en su contra. 

Monsalve, que es ampliamente recordada por su participación en el proceso de presunta corrupción en la Unidad Nacional de Protección (UNP) contra el sindicalista Wilson Devia, ahora enfrenta nuevas acusaciones relacionadas con estafa y hurto.

La fiscal Monsalve es presuntamente señalada en Venezuela por presunta estafa y hurto en un negocio personal. Según fuentes que han hablado con Sigue La W, se cree que la fiscal habría abandonado Colombia para evadir esta orden de captura. No obstante, la confirmación oficial por parte de Migración Colombia está pendiente.

Al abordar estos informes, el medio radial intentó obtener comentarios de Monsalve. Al principio, la fiscal optó por una respuesta poco convencional, enviando un sticker como respuesta a las consultas de los periodistas, con el comentario adicional: "ahí está la respuesta".

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Monsalve, en un intento de refutar las especulaciones y las crecientes dudas, publicó un mensaje en Twitter minutos después, alegando que está siendo víctima de una campaña de desprestigio y declarando que aún se encuentra trabajando en las instalaciones judiciales de Paloquemao.

Cuando Sigue La W volvió a acercarse a Monsalve para obtener aclaraciones, después de ignorar inicialmente los mensajes, finalmente respondió a una llamada telefónica. Confirmó que está actualmente en Colombia y que no ha salido del país.

Monsalve es una figura familiar en el escenario jurídico colombiano. Se le conoce particularmente por su denuncia pública de que fue trasladada a Putumayo como resultado de la imputación que realizó contra los empresarios Javier y Carlos Ríos Velilla, acusados de corrupción en un contrato de Transmilenio. Ahora, sin embargo, se encuentra bajo el escrutinio de las autoridades venezolanas por cuestiones separadas a su trabajo oficial.

A pesar de las serias acusaciones en su contra, Monsalve no ha hecho comentarios sobre la presunta orden de captura en Venezuela. La situación sigue siendo fluida y la confirmación oficial de Migración Colombia será crucial para determinar la posición actual de Monsalve.

Todo se originó en la segunda quincena de julio, una serie de denuncias alarmantes emergió de la cuenta de Twitter del renombrado abogado penalista, Sergio Clavijo. En una serie de tuits, Clavijo reveló detalles desconcertantes sobre Angélica Monsalve, la fiscal que se ha encargado de investigar a la administración pública colombiana.

Según los tuits de Clavijo, existe incertidumbre sobre la nacionalidad de Monsalve. A pesar de ostentar una doble nacionalidad venezolana y colombiana, queda pendiente que las autoridades confirmen la veracidad de dicha información. Monsalve, se gradúo en la Universidad Católica de Táchira y ejerció tanto como abogada como juez en Venezuela, según la información recopilada por Clavijo.

Pero las revelaciones no se detienen allí. Clavijo plantea preguntas sobre la competencia de Monsalve en el ámbito penal colombiano. Según Clavijo, Monsalve ha validado su título de abogada en Colombia, sin embargo, no parece haber estudiado los derechos procesales, constitucionales colombianos y administrativos. Clavijo sostiene que las inseguridades de Monsalve en estos asuntos fueron patentes en las audiencias judiciales.

A medida que la trama se complica, Clavijo también destapa una orden de captura supuestamente existente contra Monsalve en Venezuela. En uno de los documentos adjuntos en su tuit, Clavijo compartió una orden de captura del Juzgado Décimo Cuarto de Primera Instancia en Función de Control del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, datada el 26 de Abril de 2014. 

La orden era para una tal Angélica María Monsalve de Salazar, quien se sospecha es la misma Monsalve, ya que se sabe que en Colombia es conocida como Angélica María Monsalve Gaviria.

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Clavijo señala que la diferencia en los apellidos podría deberse a su matrimonio con Omar Salazar Aguado, un ex militar venezolano. Clavijo afirma que Monsalve y su esposo habían expresado públicamente su apoyo a la política uribista en el pasado, pero parece que han eliminado esos tuits.

Además, Clavijo acusa a Monsalve de haber manipulado su posición como fiscal durante una discusión personal que involucraba a su hija. Aunque Monsalve supuestamente eliminó esos tuits, Clavijo alega que se puede rastrear su comportamiento anterior a través de su antigua cuenta de Twitter, @angelica1270.

La polémica se intensifica cuando Clavijo expone que Monsalve ha presentado quejas disciplinarias contra jueces de control de garantías que no han validado sus formulaciones de imputaciones. A pesar de esto, la Comisión Seccional de Disciplina Judicial ha archivado dichas quejas.

En medio de estas acusaciones, Clavijo cuestiona cómo Monsalve puede sentirse perseguida cuando se le compulsan copias, especialmente si aún no se le ha sancionado. A través de estas revelaciones, la carrera y las intenciones de la fiscal Monsalve son puestas bajo un escrutinio riguroso, planteando preguntas serias sobre la legalidad y legitimidad de su posición.

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