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Bolivia, a un mes del pico recoge más de 420 cadáveres en casas y calles

Por camilamoreno | Jue, 23/07/2020 - 21:30

Bolivia atraviesa una aceleración de contagios y uno de los efectos son los fallecimientos extrahospitalarios. Cada vez es más difícil conseguir una cama en un centro de salud y acceder a unidad de terapia intensiva, es casi imposible en algunas regiones. 

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Más de 420 muertes por Covid-19 se han registrado en los últimos cinco días en domicilios, calles, autos e incluso en los alrededores de centros de salud en todo el territorio del país suramericano.

El jefe de la Policía Boliviana, Iván Rojas, informó este martes que del 15 al 20 de julio, entre el 85% y 90% de los 420 fallecidos fuera de los hospitales tenían coronavirus o eran sospechosos de la enfermedad.

El dramático aumento de muertes extrahospitalarias es una de las principales preocupaciones de las autoridades bolivianas, que intentan ampliar el sistema sanitario a contrarreloj, pero que al mismo tiempo reconocen que “parece que siempre es insuficiente”, dijo el jefe de Epidemiología del ministerio de Salud de Bolivia, Virgilio Prieto. 

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En las últimas dos semanas, el número de contagios en el país no dejó de crecer y las estimaciones indican que el peor momento de la pandemia sucederá a finales de agosto o principios de septiembre, según el calculo de la Organización Panamericana de Salud.

La primera muerte por Covid-19 en Bolivia se produjo el 29 de marzo y hasta el 21 de julio se habían confirmado 2.273 decesos. Por eso que solo en cinco días se produjeran 420 fallecimientos en calles y casas prendió las alarmas.

La mayoría de ellos se produjeron en Santa Cruz, La Paz y Cochabamba, los departamentos bolivianos más poblados y afectados por el virus, en donde poco a poco levantaron las restricciones desde junio para reactivar la economía. 

En La Paz se reportaron 733 casos el 19 de julio, hasta este 23 de julio la cifra más alta. Un mes antes, los contagiados confirmados ese día en La Paz fueron 76.

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El gobierno informó que hay hospitales en varias ciudades que están al límite de su capacidad y el gobierno interino de Jeanine Áñez acusa al expresidente Evo Morales de ser responsable de haber dejado al país con un sistema de salud precario.

Respecto a los fármacos, la Policía detectó que a través de plataformas virtuales bolivianas se ofertan aspirinas, ibuprofeno, vitamina C, ivermecticina e incluso dióxido de cloro ante  la escasez de medicamentos. 

Este 21 de julio fueron decomisados 42 tubos de oxígeno que pretendían venderse en el mercado negro sin las garantías de salubridad requeridas, informaron autoridades de La Paz.

Ante tal panorama, uno de los debates instalados en el país es si debe volver a la cuarentena estricta o mantener la apertura parcial en la que se encuentra, ya que más del 50% de la población vive de la economía informal. 

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